La gobernadora María Eugenia Vidal abrió el paraguas político. Sostuvo que no será el fin del mundo perder elecciones. Lo hizo en declaraciones no replicadas y sin preguntas incómodas ante el periodista del grupo Clarín Jorge Lanata en su programa de Radio Mitre. El próximo viernes podría visitar la ciudad de Villa Gesell. También hablo sobre las tarifas, sobre la corrupción policial, la candidatura de Carrió y sobre por qué no interrumpió sus vacaciones ante las inundaciones que afectaron a la provincia como en su momento le reclamó a su antecesor Daniel Scioli
Cambiemos tendrá en octubre su primera prueba de fuego en las urnas. Los argentinos votarán cargos legislativos para renovar la mitad de la Cámara de Diputados y un tercio del Senado. Si bien los comicios de medio término suelen ser analizados como una herramienta fundamental de gobernabilidad para el oficialismo, la gobernadora de la provincia de Buenos Aires, María Eugenia Vidal, buscó desdramatizar la contienda.
"Yo no creo que sea el fin del mundo perder una elección. Yo no creo eso de que si el oficialismo no gana las elecciones intermedias, se pone en juego la gobernabilidad. Está mal. La elección intermedia es importante porque te da más respaldo para ir más profundo en las cosas que querés hacer. Si ganamos, me voy a sentir más respaldada en esa pelea que estamos dando. Y si no pasa, vamos a tratar de que esas reformas de fondo tengan el consenso de quienes sean votados", analizó en diálogo con Jorge Lanata en radio Mitre.
La funcionaria evitó dar nombres e informó que le adelantó a su equipo que no va a perder un año de gestión por la campaña. Valoró a Elisa Carrió como una dirigente que podría ser candidata en la provincia de Buenos Aires o en la Ciudad, pero aclaró que llegado el momento se reunirán con Mauricio Macri y Horacio Rodríguez Larreta para tomar la mejor decisión.
Vidal se despegó además de los dichos del jefe de la Aduana, Juan José Gómez Centurión, quien rechazó la existencia de un plan sistemático de desaparición de personas durante la dictadura. Y aclaró que la provincia de Buenos Aires tiene otra mirada distinta. "Es un tema judicialmente saldado, hubo un plan sistemático", completó.
Las principales frases de María Eugenia Vidal
"Mudarme a una base militar no era un proyecto de mi vida. Tampoco esperaba un divorcio tan rápido".
"En la provincia todo estaba peor de lo que pensábamos. Yo sabía la mitad de la verdad. La provincia perdió su cultura de publicar información. No tiene tecnología. No hay sistemas. Eso hace que todo sea un masomenómetro permanente hasta que empiecen a funcionar sistemas como corresponde".
"La verdad que mis adversarios en términos de las políticas que iba a aplicar los tenía claro. Metiéndome en el Servicio Penitenciario, en la Policía y en el juego clandestino iba a haber gente que perdiera plata. Al final de día todo esto es gente que pierde plata, que pierden grandes negocios, a veces incalculables, y esos eran adversarios esperables".
"Adentro todavía hay gente que no entendió que las reglas de juego cambiaron. Creen que hay que esperar hasta que nos vayamos y el sistema va a seguir funcionando igual. Esa pelea hay que darla todos los días".
"Desafectamos 3358 policías. Y el mes que viene van a ser más. No es una purga, es una política. Todos los días aparece una nueva investigación, una nueva denuncia. Y el policía que está haciendo las cosas mal sabe que pierde".
Sobre la campaña electoral
"Yo no creo que sea el fin del mundo perder una elección. Yo no creo eso de que si el oficialismo no gana las elecciones intermedias, se pone en juego la gobernabilidad. Está mal. La elección intermedia es importante porque te da más respaldo para ir más profundo en las cosas que querés hacer. Si ganamos, me voy a sentir más respaldada en esa pelea que estamos dando. Y si no pasa, vamos a tratar de que esas reformas de fondo tengan el consenso de quienes sean votados".
"Yo no pienso perder un año de gestión por la campaña".
"Con Lilita tengo muy buena relación. Me llevo bárbaro. Nos vemos seguido. La escucho. Y creo que puede ayudar haciendo campaña en todo el país, siendo candidata en la Ciudad o en la Provincia. Llegado el momento veremos desde dónde podemos ayudar más".
Sobre los dichos de Gómez Centurión
"Es la opinión de Gómez Centurión. Nosotros no la compartimos. Me consta que el Presidente le pidió que solicitara disculpas, que fue lo que hizo. Es un tema judicialmente saldado: hubo un plan sistemático y ni el gobierno nacional ni nosotros compartimos lo que dijo".
Sobre sus vacaciones
"Es la primera vez en los últimos 10 años que trabajo en el Estado que no estoy en una situación de emergencia. Y tuve que tomar esa decisión. Por eso elijo la gente que trabaja al lado mío todos los días. Cuando evalué lo hecho, mi presencia no habría cambiado nada".
"Evalué cortar mis vacaciones, pero mi equipo no me necesitó. Pudo resolver, estar en el lugar, llevar comida, llevar colchones, romper el terraplén para que drenara el agua. Para mí es una satisfacción porque nadie es imprescindible. Mis hijos están acostumbrados a que me vaya de casa a las 2 de la mañana o que tenga el teléfono todo el día abierto. Por primera vez sintieron que elegí quedarme con ellos. Era un compromiso que tenía después de un año en el que no la habíamos pasado bien como familia".
"Si lo que tengo que pagar es un costo de imagen, entonces la decisión está bien tomada".
Tarifas
"En las decisiones que se tomaron desde el gobierno nacional yo estuve de acuerdo y acompañé. No voy a desdoblar la elección para decir que somos dos cosas distintas, porque no lo somos. Aún las decisiones difíciles, que a la gente le cuesta, mostraron resultados. Mirá el verano que pasamos con infinidad menos de cortes en relación al verano anterior".
"Nunca es agradable anunciar un aumento de tarifas, pero este sinceramiento gradual que está haciendo el Gobierno, y lo tiene que hacer por los próximos años, es necesario para que la Argentina vuelva a tener inversiones, pueda generar puestos de trabajo, y la Argentina tenga un sistema que nos dé luz".
Discusión salarial
"Voy a participar de la reunión de gobernadores por la negociación salarial con los docentes. No es una discusión partidaria, es una discusión que nos afecta a todos. Es un tema de equidad para que en ninguna provincia un docente tenga un aumento mayor al de otra".
"Convocamos a los docentes para el lunes. Ojalá podamos decir que ese lunes nos vamos a poner de acuerdo. Los chicos tienen que ser el centro del debate, no los adultos. Nosotros vamos a hacer nuestro mejor esfuerzo que podamos pagar. En 2015, el gobierno anterior le dio un aumento de 44% a los maestros y en diciembre no lo podíamos pagar".
"Hay muchas cosas que no me dejan dormir, pero yo estoy tranquila porque sé que a fin de mes pago los sueldos".
"El modelo que acordamos en diciembre con todos los trabajadores estatales que no son docentes y aceptaron el 18%, es un piso, no un techo. Dos veces por año nos vamos a sentar y si la inflación fue superior a la esperada, la recaudación también fue más, y les vamos a pagar lo que sea. Eso implica que el trabajador no pierde y las expectativas de inflación no crecen".
"La inflación está a la baja y aún con el 18% de aumento salarial podrían estar mejor que la inflación. Los gremios lo aceptaron porque creen que es mejor para sus trabajadores".
Inseguridad
"Yo creo que vamos a estar mejor con respecto a la inseguridad. El año pasado tuvimos 15% menos de secuestros que el año anterior, ahora eso andá a explicárselo a la mujer que secuestraron ayer. Mejoró un poco y va a ser muy poco cada año. Nosotros estamos en una política de seguridad que se mete en estructuras que funcionan mal hace años. Y eso no se va a cambiar en un año o en dos".
"Creo que la liberación en el caso de Brian Aguinaco se ajusta a derecho. El juez no podía hacer otra cosa. Pero detrás de la discusión por la baja de la edad de imputabilidad hay otras discusiones para dar. Hoy hay más chicos pobres que adultos pobres. Y esto va transmitiéndose de generación en generación. Para los chicos el delito es un camino posible, como también el embarazo adolescente. Creo que hay que pensar en políticas preventivas más profundas. Creo que hay que discutir un régimen penal juvenil entre los 14 y los 18 años, que va a ser mejor para la víctima de los delitos, porque el chico se hace responsable de lo que hace, y también para el chico que tiene un sistema de garantía y defensa que hoy no".
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