02/02/2017
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El informador geselino Por El informador geselino

Después de votar el Código Fiscal, las denuncias no parecen alcanzar

Copete: 

El tratamiento y sanción del  Presupuesto de Gastos y Cálculo de Recursos para el ejercicio 2017 en Villa Gesell, debatido intensamente el último viernes de enero, ha traído aparejadas disputas que van más allá del análisis de los números públicos geselinos, de cómo y de quienes y en qué medida se obtendrán los recursos y de cómo finalmente se gastarán.

En el resultado de ese debate, aparecen otras cuestiones que superan la discusión sobre las necesidades de la comunidad geselina y de cómo abordarlas, hecho que no parece estar en el centro de la discusión de al menos algunos representantes de esa comunidad en el HCD, pero que sí utilizan su banca para fortalecer una presencia política en un año donde varios de esos mandatos se terminan y como suele suceder, quienes lo detentan buscan renovar.

En este escenario debe entenderse la denuncia sobre “amenazas” hechas por el concejal Sebastián Alvarez, recibidas a través de su cuenta de twitter, responsabilizando al intendente Barrera sobre la seguridad propia o de integrantes de su familia, aduciendo que no puede el mandatario, dominar a “su tropa”.

El realidad lo que Alvarez muestra publicado en su cuenta de Facebook, son insultos, que es obvio que deben ser rechazados porque el edil tiene derecho al ejercicio de su cargo con libertad y convicción, pero que no parecen amenazas que pongan en riesgo su seguridad o la de su familia sino un “diálogo caliente” entre quienes disputan una posición política más allá de quien tenga razón.  “Debate de café” si se quiere, pero eso resulta, no mucho más.

Es obvio que el concejal aprovecha la situación para salir menos lastimado desde lo político por su voto, que como dice esa “conversación” parece más afín al pensamiento político de un integrante del neo liberalismo gobernante que la de uno con origen peronista.

Más allá de la calidad de los mensajes, los dichos encierran un pensamiento  muy lógico de alguien que advierte que aquellos elegidos por provenir de una fuerza  política con una clara orientación popular, hoy defienden posiciones y votan desde un lugar diferente, con un resultado que no beneficiará precisamente a esos sectores populares que aquí también existen y son muy numerosos.


También la concejal Estanga ha salido muy fuerte en su cuenta de facebook a rebatir la posición del gobierno municipal en cuanto a que el resultado de la votación en materia de aumento de tasas, ( que aprobó un dictamen de la oposición que bajó los recursos a percibir) desfinancia al estado y lo toma con ironía al tiempo que acusa al ejecutivo municipal de ser el responsable de que la economía local no prospere y que se tenga como una herramienta el trabajo público.

La concejal Estanga no repara, como muchos otros lo hacen por este tiempo, que la economía de una localidad cualquiera, su prosperidad o deterioro, no depende de sus propias decisiones.


Es obvio que pueden darse políticas locales de desarrollo, de inversión, de infraestructura, pero cuando eso no sucede dentro del marco de la realidad nacional y provincial, los municipios no serán islas del privilegio ni del crecimiento.

Es este un año electoral. Todos los sectores están en disputa. Es su derecho y su esencia, pero atención, hay suficientes señales que muestran que esa tendencia no se da en todos los campamentos políticos con la intención de pensar en el bienestar del pueblo, en algunos solo parecen pensar en su propio bienestar.
Pero a no olvidar que el pueblo mira y escucha, analiza y es el que al final tomará la decisión y eso incomoda, más aún cuando todos los intentos hechos en los últimos largos meses para debilitar el gobierno comunal no parecen haber tenido éxito mientras que el mismo gobierno continúa con mayor o menor precisión, con un plan que contrariamente lo ha fortalecido.
Si alguno o algún sector albergaba una esperanza de sacar del escenario a Gustavo Barrera, hoy debe estar seriamente analizando como enfrentarlo en las próximas elecciones porque todo indica que no queda margen para una maniobra desestabilizadora, si es que alguien alguna vez al menos lo pensó.

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