Fuente: Sector Informativo
Se trata de una mujer, identificada como Daniela Beatriz Quiroga, de 51 años, y sus hijos, quienes sufrieron tormentos y sometimientos constantes durante años por parte del que fuera su esposo y padre de sus hijos, Juan Pedro Olivares, de 50 años, quien se jactaba de ejercer el papel de catequista en la comunidad geselina.
El relato de la víctima es impresionante y estremecedor: la familia completa vivió tormentos y violencia constante por parte del malnacido, quien no escatimó nunca en generar temor y miedo, golpes, violencia y amenazas de muerte contra sus propios familiares íntimos.
El portal cita, de forma textual una declaración de la víctima: "a los vecinos de Villa Gesell les pide que "no se dejen engañar: para afuera él era un buen padre y mejor esposo, tratando bien a todos mostrándose generoso, correcto hablando de Dios y la iglesia"
Y agrega: "Las denuncias de ella y sus hijos están radicadas en la Comisaría de la Mujer de Villa Gesell. "Es terrible lo que se vive y seguimos sin ayuda y encerrados mientras él está suelto", comentó Beatriz".
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