Está semana, casi en el momento que el Presidente anunciaba la intervención de Vicentin, la Vicepresidenta Cristina Kirchner regresaba de informarse en el juzgado de Lomas de Zamora sobre el espionaje del que había sido víctima.
Vimos la escena en televisión.
Cristina baja del auto, un hombre con barbijo se le acerca y le ofrece un objeto plano y rectangular con envoltorio blanco, la vicepresidenta tiende a tomarlo y repentinamente hace un gesto de negativa y entra presurosa al edificio, seguida de cerca por un miembro de su seguridad.
Hasta ahí el relato de lo ocurrido que se pudo ver en los medios.
El señor era el pintor Daniel Santoro y el envoltorio un cuadro de su autoría que traía como regalo para Cristina.
A las pocas horas comienza a circular el vídeo con un graf (que no apareció en la cobertura de ningún canal) que decía "el humillante rechazo de Cristina a un regalo del pintor Daniel Santoro".
El origen de la viralización es la cuenta de uno de los" trolls estrella" del PRO, que lleva la foto de perfil de un modelo que ya denunció que usaron su foto para encubrir una cuenta trucha.
Después llegó la aclaración del propio Santoro( que reproducimos al pie de la nota y es elocuente por si misma).
Luego de un primer impulso, la vicepresidenta decide no tocar el envoltorio y le pide a Santoro pasar al interior donde recibió la pintura.
El ejército de trolls macrista sigue en funciones. Durante el gobierno anterior lo dirigía Marcos Peña, (probablemente ahora también).
Contaba con más de 7.000 perfiles de generación y difusión de fakenews (probablemente ahora también).
Tenían capacidad de generar más de un millón de interacciones diarias y contaban con un presupuesto de 200 millones de pesos anuales (probablemente ahora también).
Tenían estrechos vínculos con los medios dominantes y elementos de inteligencia (seguramente ahora también)...
De una situación cotidiana e intrascendente, hacen una construcción de desprestigio de su blanco favorito, Cristina Kirchner, artífice principal de la unidad con la que el pueblo derrotó al último gobierno neoliberal.
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