Esa costumbre de sentirse omnipotentes

Aunque muchos  lo nieguen se acerca el fin de ciclo del poder de la familia presidencial. Aquellos que niegan este irreversible destino son los que gozan de altos salarios en cargos que ostentan por militar y que, seguramente, extrañaran después de diciembre de 2015.

Mientras tanto Cristina avanza con leyes en el congreso nacional que votan en forma obedientes sus legisladores. El kichnerismo impone por mayoría su voluntad y no deja que la oposición proponga proyectos distintos. Ejerce el poder con fuerza y salvajismo con el mecanismo de las sesiones especiales donde se tratan sólo los temas que le interesan a Cristina.

No hay lugar para las disidencias, ni el debate de ideas y hay poco tiempo para sacar la legislación necesaria que asegure el futuro de sus lacayos. Ejemplos hay varios: el Código de Procedimiento Penal se votó casi sin debate. Este que  es un instrumento que solo avalo el oficialismo con el cuórum mínimo y es fundamental para la vida de los argentinos. El nuevo Código Procesal Penal permitirá nombrar casi 1.700 cargos en el Ministerio Público que seguramente serán afines al Gobierno.

Pero lo único que se va a aplicar, en lo inmediato, de esta medida  es el Anexo 2, que implica un incremento sustancial en la planta de funcionarios públicos designados

Con la celeridad que caracteriza al kichnerismo para sancionar leyes de relevancia, el miércoles 10 de diciembre y a tan solo horas de haber obtenido media sanción del Senado, el kirchnerismo en la Cámara de Diputados consiguió dictamen a favor del proyecto de ley "Argentina Digital". El proyecto es impulsado por el Poder Ejecutivo para regular las telecomunicaciones y permitir el ingreso de las telefónicas al mercado del cable y así, el cuerpo quedó habilitado para tratarlo y convertirlo en Ley en la sesión prevista para este martes.

El proyecto que modifica la Ley de Medios, incorporó en la primera redacción una Autoridad de Aplicación (AFTIC), similar a la AFSCA. La propuesta fue analizada en una reunión de la Comisión de Comunicaciones e Informática de la Cámara Baja, que se realizó en el Anexo del Congreso, con la presencia del jefe de Gabinete, Jorge Capitanich, el ministro de Planificación Federal, Julio De Vido y el secretario de Comunicaciones, Norberto Berner.

Se prepara otra medida express que beneficiaría  y blanquearía a Telefónica de España propietaria de Telefé, una de las principales emisoras del tv del país en manos de capitales extranjeros.

En  la fiesta aniversario de los 31 años de democracia que parece ser un logro de los Kirchner, Cristina fustigó a la justicia, una costumbre ya conocida de la presidente de criticar con dureza a la Justicia, a los medios. Parece que la responsabilidad siempre es del otro. Los funcionarios kirchneristas son puros, no son corruptos, son una suerte de enviados divinos que no pueden  ensuciarse con la corrupción, todos ellos una vez que fueron tocados por la inmaculada mano de Cristina se volvieron  honestos, limpios, sanos  y ayudan a su pueblo, como el vicepresidente.

El kirchnerismo es desmesurado, falaz, genera fanáticos que no debaten sino que se enojan y responsabilizan al otro, que encima “es la patria”, según dicen. Si algún juez pretende investigarlos este es corrupto, es opositor, le paga Clarín y con esos argumentos desvían el del verdadero sentido del debate que es investigar a los  responsables de la corrupción.  

Cristina se va dentro de un año pero quedara marcada en la historia de este país como la presidente de Lázaro  Báez y  Cristóbal López, verdaderos emblemas del enriquecimiento ilimitado y desfachatado.