El intendente Gustavo Barrera firmó el decreto del cese de funciones del polémico secretario de Planeamiento Luis Castellani y un número indeterminado de funcionarios
Se fue Castellani, un emblema del Ernetismo que por alguna extraña razón permanecía en su puesto desde la partida a mejores escenarios del ex intendente Erneta. Era un pedido, casi una plegaria de muchos que este arquitecto que supo trabajar codo a codo con Erneta se vaya de la administración. Quedará como un mal recuerdo algunas de sus obras urbanas más resonantes y no por lo efectivas ni bellas, más bien por todo lo contrario. Las dos peatonales diferentes entre sí como si se tratara de dos ciudades diferentes, los refugios peatonales que supo defender hasta el último minuto olvidándose de la desgracia de Ramón Amarilla que lo recordara por siempre y del inconcluso Centro de Convenciones ubicado en el sur de la ciudad que será un monumento a la fealdad y a la falta de compromiso. Claro que no se le puede atribuir a Castellani lo peor de la “Gestión Erneta” pero bregó para lograrlo. No pudo su jefe fue peor.
Castellani se fue apagado, sin el nombre de otros años, deja un sello que seguro perdurará en la memoria será inolvidable para los geselinos. Muchos nos acordaremos de él y el defenderá su tarea, así pasó con lo peor dela política argentina. Pero la razonabilidad no estará jamás de su lado.
En esta misma línea el jefe comunal firmó el cese de funciones de Ana Álvarez, esposa del concejal Fernando Acebal, que se desempeñan en el Centro Universitario, de Alicia Ochoa que cumplía horario en la secretaria de Cultura y Elina Suarez de Casa de tierras. Omar Galeano peleaba por su permanencia en el Corralón con pocas esperanzas de lograrlo.
Todos estos y algunos más que se esperan corran la misma suerte serán notificados en las próximas horas fueron colaboradores cercanos a Erneta, en realidad el sentido común indica que una vez que se fue el ex - intendente todos ellos deberían haber ofrecido su renuncia, pero no lo hicieron, les costó perder el salario, porque en definitiva siempre es el salario y una mínima cuota de poder.
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