El intendente Gustavo Barrera restituyo a 28 de los 30 trabajadores a los que no les renovó el contrato de trabajo el pasado 31 de diciembre del año pasado. Fue fundamental el accionar de la Asociación de Trabajadores Municipales
Fue una mala noticia para unos 30 agentes municipales a los que se les notificó el cese del contrato laboral por vencimiento el pasado 31 de diciembre. La noticia no cayó bien en ámbitos laborales por la fecha y por la fata de una advertencia del cese con anterioridad.
La novedad mereció criticas de sectores peronistas quienes consideraron una violación a la ética partidaria “No se puede echar a compañeros de esta forma ni en esta fecha” coincidieron varios dirigentes enrolados en el ernetismo.
El más crítico fue el concejal Fernando Acebal quien publicó en la red social Facebook una dura misiva hacia el jefe comunal Gustavo barrera.
Con relación a los despedidos hay que decir que 28 son trabajadores y dos son funcionarios políticos: Alicia Ochoa y Omar Galeano. El resto de los trabajadores registraban ausencias reiteradas y un desenvolvimiento irregular de su compromiso laboral
La Asociación de Trabajadores Municipales entró en escena el pasado viernes en defensa de los trabajadores pero rechazo representar a los funcionarios por ser designaciones políticas del ex –intendente Jorge Rodríguez Erneta y los asiste las reglas del juego partidario.
De la reunión realizada el pasado viernes salio la reincorporación de los 28 trabajadores, un reconocimiento del jefe comunal y la creación de la Junta de Ascensos y Promociones y la Junta de Disciplina, ambos organismos contemplados en la ley 11757 que sigue en vigencia.
En el mencionado encuentro participaron el jefe comunal, el secretario de Gobierno Roberto Taboada, Alberto Guglielmini, Nicolás Alaya, Ricardo Longo, Cristian Angelini y Luis Fidalgo.
Se espera una conferencia para el lunes próximo donde se esclarezcan todos estos puntos.
Del episodio surge a priori la exposición del jefe comunal cuando las decisiones no fueron tomadas por él en forma personal y directa. Por otro lado si bien cada trabajador no acumula buenos antecedentes laborales deben ser respetados por el derecho laboral que los asiste y debieron ser advertidos con anterioridad del cese del contrato.
Asimismo los críticos del ernetismo deberían apelar a la memoria ya que en el 2007, cuando Rodríguez Erneta asumió la intendencia no renovó el contrato laboral de 200 empleados sin que le temblara el pulso y nadie acuso el recibo de semejante decisión. Y corría el mes de diciembre.
Cabe recordar que los despidos son todos iguales y duelen así se trate de peronistas o radicales.
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