Un estadio completo para Sergio Massa

Y fue eufórico y multitudinario y hasta ahora el único dirigente presidencialista que se animó a llenar un estadio de futbol en la tierra de Mauricio Macri. Fue el único orador de la noche en un escenario fantástico y con aires de recital de rock. Terminó en un abrazo y con beso a su esposa como para emular aquella imagen que acompaño miles de afiches de Cristina Y Néstor en un acto se similares características

Fue una prueba fuerte que Sergio Massa supo atravesar con  éxito para demostrar que las encuestas que lo daban en baja están erradas y que los resultados que se dieron hasta ahora están dentro  de la lógica del Frente Renovador.

A la hora de evaluar, Massa hizo una comparación de la campaña con un partido de fútbol y aseguró, que con el acto y el acuerdo con José Manuel de la Sota, había logrado empatar el juego contra Mauricio Macri. “Ahora nos queda mayo para ganarlo”.

No cabe duda que este relanzamiento es saludable para las pretensiones de los renovadores quienes estaban desconfiados de la decisión que habían tomado  salvo honrosas excepciones que esperaban este acto para consolidar su posición. Y el gran día llegó y fue  en el Día del Trabajador y en un feriado emblemático.

Desde Villa Gesell partieron al estadio de Vélez Sarsfield  la Mesa de Conducción del Frente Renovador con su precandidato a la cabeza Marcelo Vendramín y el  Frente Renovador Autentico de Atilio Roncoroni. Hasta ahora no se publicó ninguna imagen del tercer precandidato Hernán  Luna quien sigue sin definir su postulación.

En las próximas semanas, Massa volverá a hacer una recorrida por día con el objetivo de rodearse de gente y de pocos dirigentes. Este  lunes se mostrará con trabajadores, el martes con beneficiarios de la Asignación Universal por Hijo que le pedirán establecerla por ley, y así continuará el resto de los días.

El miércoles, presentará su libro: La Argentina que viene con la novedad que se podrá leer en formato electrónico y será colgado a la red social Facebook. En este libro explica su partida del kirchnerismo y por qué no es ni Macri ni Scioli.