El jefe de Gabinete de la Ciudad de Buenos Aires, Néstor Grindetti, vivió un momento de vergüenza en su intervención ante la Legislatura porteña, cuando se dio cuenta de que le faltaba una página de su discurso. Mientras cerraba su segundo informe de gestión, Grindetti se detuvo al notar que su discurso estaba incompleto. "Me falta un cacho de discurso", se quejó, buscando entre los papeles sobre el estrado del Palacio Legislativo. En un gesto de frustración, exclamó: "¡Papelón!" y se refirió a la situación como un “desastre”. Tras unos segundos de desconcierto, un asistente le alcanzó la hoja faltante para que pudiera terminar su exposición.
Este insólito episodio resalta una vez más la falta de preparación y organización del jefe de Gabinete, quien, a pesar de su amplia experiencia en la gestión pública, no logró presentar un informe completo y coherente ante los legisladores. Grindetti, que tiene antecedentes de errores graves en su carrera, como su vinculación con los Panama Papers, volvió a mostrar su falta de profesionalismo en un momento clave de su gestión.
En su discurso, Grindetti intentó defender los avances del gobierno de Jorge Macri, destacando la recuperación de fondos de coparticipación y la simplificación de trámites. Sin embargo, la exposición estuvo marcada por la falta de claridad sobre temas cruciales, como el traspaso del Servicio Penitenciario, que generó críticas por parte de la oposición. Mientras tanto, la ciudadanía sigue esperando una gestión más eficiente y menos propensa a los errores de papel y organización.
En el mediodía de ayer, el gobernador de la provincia de Buenos Aires, Axel Kicillof inauguró junto... LEER NOTA COMPLETA
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