Y si, algunas cosas son inexplicables. Quien sabe sobre que nube estarás flotando, intentando entendernos. Te extrañamos por estos días, Flaco. Un raro sentimiento de extrañeza entre tantos años de alegría, abruma las calles. Andamos necesitando un abrazo como esos que te daban Estela o Hebe.
Yo, allá por el 2003 en tiempos de adolescencia ignorante, vote ciega y no te acompañe. Gracias al universo algo grande llego y fuiste vos. Y de tu mano fuimos miles. Miles que aprendimos a ser pueblo. Miles que no teniamos idea y hoy militamos por un proyecto colectivo que nos une. Miles que no eramos ninguno, y vos nos volviste visibles.
Te plantaste ante todos por defendernos, no dejaste que nadie venga a patotear a tu pueblo, ni siquiera los poderosos de arriba ni los mismos de adentro que nos querían boicotear. Te plantaste. Y con vos nos plantamos todos. Al Carajo.
También recompusiste nuestra historia, y nos dimos el lujo de ver al asesino de tantos, morir en una cárcel común, abrazado a un inodoro. Lograste sentar en el banquillo a los verdugos de compañeros, padres e hijos de nuestra patria. Y bajando los cuadros, como dice la frase, creaste muchos mas.
Tu gran compañera siguió tu escuela y de su mano llegaron mas cambios. Identidad de genero, matrimonio igualitario, ley de Fertilización asistida, AUH y tanto mas, llegaron para vernos cada vez mas iguales entre nosotros. Vino el bicentenario y la alegría copo las calles. YPF ya era nuestra y Aerolineas también, conozco abuelos que han realizado su primer viaje en avión en esta nueva etapa.
Si hasta el bolsillo nos ciudaron, poniendoles un freno a los dueños de los precios!
Un día, nos despertamos con la peor noticia. Ya no estabas. Salimos a las calles a llorar nuestra perdida, con ese llanto que sale del alma, con esa tristeza que duele hasta en el tuétano, pero nos levantamos de vuelta y seguimos. Como lo hacemos ahora, porque nada esta perdido. Por que entendemos que en la democracia las cosas son asi, a veces se gana y a veces se pierde, pero lo que no perdemos, son las convicciones, porque es lo que vos nos enseñaste. Todavía no esta dicha la ultima palabra. Y nadie se olvida de nada. Militaremos hasta el ultimo momento para que continúe el sueño que tenias para nosotros. Porque no te fuiste a ningún lado, por que estas en el corazón del pueblo y en los ojos de los pibes que hoy militan. Gracias por tanto, Flaco. Hasta la Victoria. Siempre.
Todos los derechos compartidos