Cabral: “Este es el primer paso para la solución de un problema que tenía la ciudad”

El convenio se firmó el viernes pasado pero las repercusiones se conocieron este lunes en ámbitos políticos. El documento deberá ser homologado por el Concejo Deliberante donde lo espera la mayoría de la oposición con alguna crítica por los métodos aplicados por el ejecutivo, como es habitual y metódico en este año.

“Estamos muy contentos por este convenio en el que veníamos trabajando desde hace más de un año. Este es el primer paso para la solución de un problema que tenía la ciudad, que era muy grande y provocó conflictos para los vecinos, para el municipio y para el propietario de la tierra. El paso siguiente es que el Concejo Deliberante convalide este convenio y que pueda llevarse adelante la intervención. Esto significa que resolvemos un problema con el que nosotros nos encontramos. Las Praderas surge en el año 2005, el auge de su crecimiento fue en el 2011, cuando asume Gustavo Barrera este era un problema grande y lo era para el titular de la tierra. Con esto se resuelven tres partes: la de los vecinos que viven en condiciones de vulnerabilidad, para el municipio que tiene que sostener una determinada población que vive en estas condiciones y para el propietario de la tierra que no sabía cómo resolver esta problemática”,  expreso Vanesa Cabral.

Si bien es cierto hay un juicio de desalojo que data desde el 2007, no se había concretado nada y todo seguía igual.

“Por el lado del propietario no se vulneran sus derechos y colabora con la resolución de esta problemática. Esto le permite desarrollar el resto de la tierra que queda libre. Desde el 2010 García Balcarce pretendía desarrollar un proyecto inmobiliario y no encontró respuestas en el municipio. Si bien el desarrollo inmobiliario cumple con toda la legislación vigente, se necesitaba el apoyo del municipio para poder intervenir en este barrio para poner un  límite a la toma de las tierras y poder tener la certeza de que en donde se planifica su desarrollo inmobiliario no será usurpado”, añadió Cabral.

Por esta razón el propietario  cede parte de la tierra en el marco de la Ley de Acceso Justo al Hábitat 14449 y el resto de la cesión será destinado a espacios públicos y demás.

Para legar a la firma de este convenio pasó mucho tiempo y  hubo negociaciones de distinto tenor, idas y vueltas,  avances y retrocesos hasta completar este convenio.

“Ya tenemos un proyecto de urbanización pensado, se ha trabajado con los agrimensores, está presentado en la Provincia y la Nación y en ambos organismo fue bien recibido. Nos falta el Concejo Deliberante y luego seguirá su curso.  Se trabajó en forma articulada con los vecinos. Hay, también, un compromiso de los vecinos ante cualquier intento de nueva toma. La denuncian y cuidan ellos mismos. De inmediato se comunican con  nosotros. No hay que olvidar que de la mano de la restitución de derechos llega el control, no hay otra forma. Para restituir derechos nosotros necesitamos que estos no crezca ni avance. La urbanización del barrio propone instituciones educativas, lotes, centro comunitario y espacio verdes.  Es un trabajo de meses, hubo que planificar un barrio que ya estaba construido. Cada modificación que hacen los vecinos el proyecto cambia”, puntualizó Vanesa Cabral.

Hasta ahora este trabajo tuvo buenos resultados, de hecho ya se erradicaron casas que no estaban previstas. Es difícil pero es la única forma.

Es un avance y un acierto de una política de legalizar estos barrios.  Las Praderas es uno de los más grandes, pero también es uno de más organizados y esto se verá desde ahora con su legalización. La última palabra la tiene el Concejo Deliberante.