A principios de noviembre en el Concejo deliberante se aprobó una ordenanza que favorece solo a 40 propietarios de grandes extensiones de tierra con la baja de los impuestos municipales, en una situación que generaba una brecha insoslayable entre los que más tienen y los que menos poseen.
En una acción repudiable, carente de toda ética y moral el Presidente del bloque Cambiemos, Jorge Martinez Salas, de espaldas al Pueblo y desconociendo el voto popular utiliza sus atributos políticos para beneficio familiar.
Para explicarlo gráficamente, de las sesenta parcelas alcanzadas por esta medida casi el 39 % son de cuatro propietarios, y las mismas ascienden en total a 2.340.128,53 m2 del total del partido. De las cuales el Presidente de la bancada de Cambiemos y sus familiares son propietarios de alrededor de 520.398,44 m2.
Más allá de la indignación personal que me genera el hecho de que un representante del Pueblo haga uso de sus atribuciones para sancionar una norma que lo favorece de manera directa, sin mediar excusación alguna por tener interés económico directo en el tema, también reflexionaba sobre la especulación inmobiliaria y la falta de ética y equidad de los Señores Feudales que se arrogan ser “el cambio” en la política.
En medio millón de metros cuadrados de tierras podrían construirse muchísimas viviendas para subsanar el déficit de techos que tiene el partido, pero el tema de fondo siempre es el dinero. No discuto el derecho a la propiedad, pero si defiendo el derecho de acceso a la tierra de todos los habitantes del territorio nacional y fundamentalmente de nuestros hijos. Hubiera sido interesante que el Concejal y su familia copiaran el ejemplo de su Abuelo y planteara en sus tierras el plan “mi lote”, pero ya quedó bien claro que los intereses que defienden desde su bancada son los propios y los de algunos que se esconden detrás de sociedades anónimas.
La insistencia en promulgar nuevamente la ordenanza, luego del veto, bajándose él mismo sus impuestos es una muestra más de esa diferencia ideológica que tenemos, cuando desde el Gobierno de Gustavo Barrera se urbaniza un asentamiento este sector social se horroriza, pero cuando un Concejal utiliza la bancada y el voto popular para beneficio económico propio es el Departamento Ejecutivo el equivocado.
Vecinos, la justicia es también equidad, el tiempo de los latifundistas debe terminar de una vez por todas y quienes más tienen deberían ser los que más paguen.
*Nicolás Valdez, Jefe de Gabinete de la Municipalidad de Villa Gesell
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