Desde el 23 de julio el concejal Fernando Acebal será intendente interino mientras el titular Gustavo Barrera toma un periodo de vacaciones. La secretaria de Gobiernosigue vacante. Hay dos nombres que resonaron la semana pasada: Atilio Roncoroni y la concejal Adriana Migliorisi
Desde la llegada del abogado Gustavo Barrera a la intendencia de Villa Gesell el poder central se ha transformado. No se perciben presiones políticas, tampoco un patronazgo sin sentido, ni extrema soberbia y hay sectores antes rechazados que hoy gozan de buena salud y son proclives al dialogo. Digamos que el escenario no es autoritario, pero tampoco parece un camino fácil y accesible.
Lo primero que hay que mencionar es ese grupo de allegados al ernetismo recalcitrante que se resiste a perder esa buena vida que tuvo durante la gestión del renunciado intendente. Denominados “viudas del poder” no encuentran un lugar donde mirarse. Son aquellos que se sientan en un bar a imaginar la forma de volver a disfrutar de las migajas de poder que les otorgaba Erneta desde lo más alto del sillón del segundo piso del edificio municipal. En pocas palabras lo que perjudicaba a la comunidad los beneficiaba a ellos. No alcanzaron a llegar a la categoría de nuevos ricos porque no supíeron acumular ganancias. Vivieron el dia y hoy hay que pagar o mantener esos bienes. El gran jefe los abandonó, los dejo a la deriva, están solos y es difícil que puedan recibir alguna ayuda. Están solos y lejos del poder que no supieron administrar.
Fernando Acebal será intendente desde el 23 de junio hasta el 17 de Julio. Un periodo si se quiere largo donde podrá gobernar la ciudad donde vive. Ocupará el cargo de primer vecino y dependerá de la fuerza de su carácter la toma de decisiones ante los controles que le deje Barrera. En esos días deberá girar al Concejo Deliberante el pliego de licitación para el servicio de transporte público de pasajeros. Acebal adelantó que introducirá algunos cambios en el pliego para modernizarlo y actualizarlo. El próximo 19 de junio estará presente en la reunión pública para que los vecinos propongan ideas que mejoren el servicio que se licitara a fin de este año.
El concejal no tiene una relación fluida con el intendente. Si bien fueron compañeros de la bancada oficialista, Acebal no mostró una buen disposición con Barrera. El ninguneo es quizás el calificativo para definir esa relación. Hoy Barrera esta en otro lugar y es dueño del poder que le heredó Rodríguez Erneta. Este es el ejemplo más claro de la “visión” política del ex intendente. Dejo en su lugar a un dirigente que a primera vista no le responde como los ernetista quisieran. Los cambios en la administración son notables y la percepción de la comunidad es otra porque Barrera no es Erneta.
En la última nota realizada en Radio Impacto el intendente Barrera decía que este periodo de vacaciones estaba solicitado con muchos meses de anticipación y se lo debía a su familia. En esa línea dijo que necesitaba un secretario de Gobierno que cubriera su espalda política. Hoy el contador Gustavo Ciriaco cubre las secretaria de Gobierno y Hacienda mientras que el abogado Marcelo Martino ocupa la coordinación administrativa. El cargo de Secretario de Gobierno es reclamado por Atilio Roncoroni y su hermano Antonio. Barrera se negó a esta solicitud en razón de que el estudio Roncoroni administra las empresas Ecoplata y el Ultimo Querandi que presta dos servicios esenciales en la comunidad: El transporte de pasajeros y la recolección delos residuos sólidos urbanos. Estos mantienen dos solicitudes de ampliación de sus presupuestos para prestar un servicio eficiente.
La negativa de Barrera tiene sentido. La comunidad no vería con buenos ojos que Atilio Roncoroni tome decisiones que favorezcan a Gustavo Pereyra desde la secretaria de gobierno. Un sistema democrático que se precie como tal no puede permitirse semejante vinculación.
La otra propuesta para ocupar la secretsaris de Gobierno estuvo dirigida a la concejal Adriana Migliorisi. En este caso la edil está a punto de jubilarse como docente, una condición que no le permitiría ocupar el cargo en la secretaria política.
Si bien Barrera ha demostrado que su administración, hasta ahora, rompió con esa imagen subestimada que recorrió los siete años del gobierno de Erneta, Estas decisiones demuestran que acompaño varias medidas propuestas por Erneta, como concejal, por disciplina política, un método que caracteriza al peronismo, pero su pensamiento político es otro. Lejos del entendimiento común hay un dogma que indica que hay que ser peronista para adaptarse a esas situaciones que rompen con la media normal y hacen difícil pero no imposible volver de aquellos lugares donde se estuvo.
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