El reciente arresto del italiano Leonardo Bertulazzi, exmiembro de las Brigadas Rojas y refugiado político en Argentina, ha generado controversia. Bertulazzi, de 72 años, quien estaba en la Argentina bajo la protección de la Comisión Nacional de Refugiados (CONARE), fue detenido en Buenos Aires tras una operación conjunta entre autoridades locales e Interpol. Este individuo, buscado por la justicia europea desde 1996 y responsable de crímenes graves como el secuestro y asesinato del ex primer ministro italiano Aldo Moro en 1978, tenía estatus de refugiado que fue revocado para proceder con su arresto.
A pesar de la prominencia del caso, el operativo se ha visto envuelto en críticas debido a que la detención de Bertulazzi no se realizó como parte de una intervención de alto perfil contra actividades terroristas, sino tras la modificación de su estatus de refugiado. La ministra de Seguridad, Patricia Bullrich, celebró el arresto a través de las redes sociales, presentándolo como un exitoso operativo, aunque la realidad es que la detención fue el resultado de una decisión administrativa que levantó el estatus de refugiado, no de un operativo contra terrorismo activo.
Conforme a la Ley 26165, el gobierno argentino puede retirar a Bertulazzi su condición de refugiado, pero la extradición a Italia se torna inviable debido a que la justicia argentina no concede extradiciones para casos juzgados en ausencia. Sin embargo, existe la posibilidad de que sea expulsado a un tercer país, lo cual aún no ha sido decidido.
En el mediodía de ayer, el gobernador de la provincia de Buenos Aires, Axel Kicillof inauguró junto... LEER NOTA COMPLETA
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