En los últimos días se produjeron algunos movimientos en el Bloque del Frente Para La Victoria de Villa Gesell. La indefinición sobre la ordenanza de la zonificación del complejo inmobiliario El Salvaje provoca resquemores
Una vez que asumieron los nuevos concejales se produjeron algunos movimientos generados por la incertidumbre en las decisiones sumadas a la falta de experiencia de los más jóvenes. Son pocos los que pueden creer que fue un olvido no conformar las presidencias de las comisiones de parte de la experimentada concejal Adriana Migliorisi a cargo de la presidencia del cuerpo. El trasfondo de esta situación habrá que buscarlo en la relación interna de los concejales del bloque ganador y en su concepción política. Son jóvenes pero tienen personalidad y provienen de experiencias políticas distintas y están dispuestos a defender los intereses que proclamaron en la campaña electoral.
Al retirarse del bloque Mabel Llompart y más allá de la semántica que propone la edil al afirmar que “se fueron ellos” y quedarse en soledad con la oficina más amplia, el concejal de mayor experiencia en el FPV es Sebastián Álvarez y es a este concejal a quien le hubiera correspondido la presidencia del cuerpo o la jefatura del bloque. El malhumor de Álvarez era evidente y visible ante la merma de lugares de poder. Quizás la estrategia hubiera sido Álvarez a la presidencia de cuerpo y Migliorisi a la jefatura del bloque. Con esta conformación se limaban asperezas y se suavizaban rostros serios.
El concejal Ignacio Paganini fue quien percibió esta situación y valoró la experiencia de Álvarez en la concejalía y propuso en las últimas horas que la jefatura del bloque del FPV recaiga en Sebastián Álvarez. El joven edil asumió su inexperiencia para ocupar ese cargo y consideró que debe transitar un tiempo para conocer el movimiento del legislativo y sus laberintos en un año en que se van imponer las negociaciones para generar consenso.
Con las almas más calmadas y la mente abierta los concejales pro-ley de hábitat esperaban el veto del intendente de la ordenanza que sancionó la UCR horas antes de dejar sus bancas. El plazo para vetarla venció este jueves y nadie sabe cuál fue la decisión del jefe comunal. Lo que sí se sabe es que hubo una decisión porque los inversores de “El Salvaje” fueron recibidos en el segundo piso del edificio municipal acompañados por un periodista que brega incansablemente a favor del emprendimiento inmobiliario.
Al cierre de esta edición nadie publico nada y el municipio mantenía un silencio sepulcral sobre el asunto.
Barrera tiene frentes abiertos fuera y dentro de su estructura, pero esto no es nuevo. Con esta misma situación ganó las elecciones holgadamente porque el candidato de Cambiemos no tuvo empatía con la población. Está acostumbrado a resistir y a luchar contra la adversidad, resta saber si el pueblo que lo votó está dispuesto a seguirlo con esta tesitura.
Todos los derechos compartidos