Boca se metió en la Zona Campeonato y podría cruzarse con River, lo que le daría algo de emoción a un torneo de fútbol muy chato. Eso sí, esperemos que, en el sorteo, esta vez, se vean los nombres de los clubes...
En este engendro de torneo, armado por dirigentes que se las ingenian en destruir nuestro fútbol -y cada vez les sale mejor, hay que reconocérselo-, asoma un rayito de sol: la chance de que Boca se las vea con River. Porque más allá de que puedan cruzarse en la final de la Copa, también hay chances reales en el torneo. En la fase campeonato quedan 12 equipos en dos grupos de seis y ahí, en uno de esos grupos, podrán cruzarse los dos gigantes de nuestro fútbol (hay un 40% de chances, sí). Esto es lo que le dará bastante pimienta a un torneo que muestra muy pocos atractivos y en el que, decididamente, se ve un fútbol muy chato.
Y este domingo, en Córdoba, no fue la excepción. De hecho, lo más destacado del primer tiempo, se vio antes del arranque, con en ese hermoso telón de Diego en el 86 que se desplegó en el Kempes, mientras sonaba el Maradó, Maradó de Los Piojos.
El partido, empiojadísimo. Aproximaciones (no ataques), insinuaciones, muchas malas decisiones. Pelotazo y foul, foul y pelotazo, puro zafarrancho y la lesión de Wancho. Eso sí, hay que decirlo, en ese primer tiempo, Boca fue mucho más: pateó una vez al arco...
En el mediodía de ayer, el gobernador de la provincia de Buenos Aires, Axel Kicillof inauguró junto... LEER NOTA COMPLETA
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