Detrás de las paredes del deliberante

Hubo todo tipo de negociación detrás de la obra de repotenciación eléctrica de la región. Esto implicó cruces telefónicos entre funcionarios del ejecutivo y los concejales de Unen y del Frente Renovador para destrabar la obra que corre el peligro de perderse por los menos en este año en curso.

Basta recordar las expresiones de los concejales en la sesión en la que se remitió el expediente de única empresa que se presentó a la licitación pública. Los ediles determinaron 16 observaciones y en cada discurso se terminaba con la sugerencia de un segundo llamado.

 Para tener en claro esto hay que decir que no todo lo que se dice en las sesiones es veraz. El discurso siempre sirvió para relativizar lo que no se dice. Lo que se quiere ocultar porque el año electoral propone intereses partidarios y en estas elecciones hay mucho en juego.

Desde el ejecutivo se intenta destrabar la obra, mientras que desde el legislativo se elaboran estrategias tendientes a generar un nuevo llamado a licitación. El pacto de silencio de los concejales hasta el martes habla por sí solo de un rechazo del expediente, salvo alguna sorpresa de último momento. Hay que decir que todos los involucrados hasta ahora hicieron lo posible para hacer esta obra a pesar de la urgencia que se plantea con la demanda de energía en verano. La capacidad de Cevige llegó a estar a un 4 por ciento del límite. Si tenemos en cuenta un 5 por ciento de crecimiento anual de energía promedio este verano. De no hacerse esta obra, estaríamos con problemas de abastecimiento  eléctrico.   

Las negociaciones entre la Cooperativa y algunos concejales para llevar la obra hasta la nueva administración va depender de un triunfo de los radicales con el Pro en las elecciones. Así se les ocurrió a algunos concejales que operaron para lograrlo. Sin embargo, esta idea corre el peligro de un cambio de administración nacional que arrase con los fondos depositados en el Banco Nación. Con Macri o con Scioli la gestión de julio De Vido al frente del Ministerio de Planificación y sus terceras líneas  se termina y no hay garantía de que los fondos continúen a disposición de quien gane las elecciones en Villa Gesell.      

Los radicales no tienen intenciones de autorizar esta obra para que la concrete Barrera, se niegan a esta posibilidad porque piensan que el jefe comunal saldrá beneficiado en la trama electoral. Mientras tanto el ernetismo enquistado en el bloque del Frente Para La Victoria destila su odio y su perversión política en apoyos a la oposición.Salvo el concejal Sebastian Alvarez quien, propondrá un despacho por la minoría con la aprobación de la empresa.  El resto de los concejales oficialistas votará en contra de la aprobación. 

En estos cruces telefónicos entre el ejecutivo y los concejales se  sublima la verdad de los intereses que nunca serán reconocidos por sus protagonistas. Lo que expresa que hay un submundo político que no se ve pero existe y es lógico porque todos viven de lo mismo y todos se conocen desde siempre.