Dijeron que lo diga

 Es difícil que un político reconozca que se ha equivocado, olvídese que lo haga en público y descártelo absolutamente si ese político es oficialista. Siempre habrá un argumento, una explicación, una salida  para justificar  ese episodio,  para suavizarlo, para hacerlo creíble o pasable o que parezca algo normal o usual.  

Este parece ser el caso del concejal del Frente Para La Victoria, Fernando Acebal ante el inédito retiro de dos expedientes segundos antes de su tratamiento cuando los concejales de su propio bloque se habían retirado del recinto y amenazaba con no acompañar con el voto los dos expedientes de los cinco proyectos  que presentaba el oficialismo.

“En principio hay que entender que cada legislador tiene la posibilidad  de presentar el proyecto que le conviene a la comunidad. En ese marco el proyecto del Presupuestos  Participativo fue firmado por cuatro concejales del bloque que planteaba que hay un deseo que se cumpla o se deroga. Se presentó y se mandó al archivo porque el concejal Álvarez manifestó que había hablado con el contador Gustavo Ciriaco , quien le dijo que se iba a aplicar en el presupuesto que tiene que venir en octubre. De manera tal que no tiene mucho sentido el tratamiento de un proyecto cuyo objetivo está cumplido”, sostuvo Acebal

Para que se entienda  con claridad, el concejal Acebal dijo que levanto el proyecto porque otro concejal de su propio bloque le dijo que el presupuesto participativo se incorporaría al presupuesto general del año próximo. Razón  suficiente para levantar el proyecto y pedir el pase al archivo sin leerlo.

Por otro lado la movida fue tan rápida que el Bloque UNEN no aprovechar la situación que le brinda su mayoría de ediles para continuar el tratamiento del proyecto. En ese momentos dos concejales del Bloque oficialista no estaban en sus bancas sino que esperaban en el pasillo a los se sumaron segundos después Sebastián Álvarez  y Graciela Molina.

“Lo mismo paso con el otro expediente que pedí que pase  al archivo que había solicitad el Directora de la Escuela de Formación Profesional que era la posibilidad  de colocar un personal de la Dirección de Seguridad en las inmediaciones de la escuela. Se nos informó  que ya estaba resuelto”,  añadió el concejal.

“Los proyectos no fueron leídos porque antes interrumpí al secretario  para pedir el pase al archivo y quedó señalado en los argumentos. No hay que tener una visión maniquea de la política, no todo es blanco o todo negro, hay acuerdos y desacuerdos porque la política es un hecho complejo. Muchas veces los bloques votan por separado, no es monolítico y hay opiniones diferentes. Hay cosas con la que se puede acordar y con otras no, pero no es para dramatizar  ni para romper un bloque”, sostuvo Acebal.

La ambigüedad de Acebal  es notable, no hay una definición política, solo justificaciones de algo que a los ojos de los presentes en la sesión tiene otra lectura y es visible.