03/01/2016
Sección: 
Julio Carabajal Por Julio Carabajal

Dolores ideológicos al grito de “volveremos”

Copete: 

Al cierre de la presente edición un encendido Martin Sabbatella pronunciaba un discurso de barricada mientras la nutrida concurrencia alentaba a “volver”

La particularidad más visible del kirchnerismo en la oposición es que no se preocupan por hacer una autocrítica, la responsabilidad es del otro. Las culpas son siempre ajenas, nunca propias. Si Macri gobierna en la Argentina gran responsabilidad de esto la tiene el kirchnerismo o en su defecto Cristina. Pero esto no lo pueden analizar con claridad porque gobernaron 12 años y hoy lamentan “aquellos días felices” en que la mayorías les sonreía en todas las cámaras legislativas del país.

Si el kirchnerismo gobernó 12 años y en esos años el pueblo se regocijaba con los derechos obtenidos, la Argentina crecía a tasas chinas mientras los ciudadanos vivían al ritmo del consumismo. Si esto era así por qué razón a pocos meses de aquella panacea hay crisis, los precios son inalcanzables, los salarios no alcanzan y la situación es caótica teniendo en cuenta que el macrismo gobierna desde hace sólo 20 días. ¿Puede hacer tanto daño en tan poco tiempo? Sabbatella afirma que sí.  

Frente a una nutrida concurrencia que rondo el millar de personas Martín Sabbatella, acompañado por ex -funcionarios del Kirchnerismo tales como Nilda Garre, el diputado nacional Héctor  Recalde, la senadora provincial Macha,  el legislador Adrián Grana y la ex -legisladora porteña Gabriela Cerruti entre otros escucharon las palabras del ex -presidente del ASFCA devenido en mártir político gracias a la estupidez de los funcionarios del gobierno de Mauricio Macri que lo desplazaron del organismo violando la Constitución Nacional.  

Sabbatella realizó un balance de los 20 días de gobierno de Macri y al grito de “volveremos” de los presentes. Criticó con dureza el estilo del presidente de gobernar sin diálogo y a través de decretos de necesidad y urgencia que violan la Constitución. Vapuleó a las corporaciones, como al grupo Clarín que después de 8 años con Sabbatella mediante sigue en pie y más consolidado que antes. También la emprendió contra el sistema judicial que avala las medidas que propone el macrismo. En resumen para Sabbatella la solución a los problemas que atraviesa la Argentina es más kirchnerismo, más Cristinismo y volver a Néstor que ilumina el camino desde el cielo.

La presencia del público, mayoritariamente turistas, alentó al post-kirchnerismo a plantear las denominadas “Plazas del pueblo” donde los ex -funcionarios del gobierno de Cristina convocan para maltratar sin piedad al gobierno de Macri. Las arengas rozan el golpismo y los calificativos no ahorran insultos hacia los actuales funcionarios.

El kirchnerismo perdió las elecciones sin embargo pretende que su ganador continúe con la misma política que implementó durante doce años. Casi un imposible porque se trata de liberalismo económico ejercido por los gerentes de las grandes empresas enraizados en los ministerios. Los errores se pagan caros y en este caso el costo es demasiado alto. La falta de democracia en el peronismo, la elección de los candidatos por capricho fue rechazada por el pueblo. Ni Aníbal Fernández, tampoco Daniel Scioli pudieron dar vuelta el hartazgo de una  política desgastada al ritmo de las cadenas nacionales. Por esto ganó Mauricio Macri e inauguró una forma de hacer política que no respeta derechos ni principios ni constituciones ni dialogo posible. Hoy el kirchnerismo bebe de su propia medicina y es obvio que no le agrada, le cae mal, provoca dolores ideológicos no solo a sus ex -funcionarios sino a la gente que lo sigue.                   

               

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