El periodista de La Nacion + Carlos Pagni, sorprendió a propios y ajenos analizando un cuadro comparativo de la evolución del salario privado registrado, en terminos reales, durante los últimos gobiernos.
El cuadro es del consultor Fernando Marull y de el se desprende que el salario real creció 44% en el gobierno de Nestor Kirchner, 21% en el primer mandato de Cristina, 10% en su segundo mandato y cayó 17% durante el gobierno de Mauricio Macri.
En lo que va del gobierno de Alberto Fernandez, la caida del salario es del 3%, a esa altura el de Macri llevaba una caida del 9%, sin haber transitado por una pandemia, en la que el actual Gobierno tuvo que asistir a los privados para el pago de parte de los salarios.
Fueron muchas las críticas a Pagni desde sectores del macrismo y sus comunicadores de alquiler, por haber mostrado esos números de la realidad. Le cupo hasta el mote de "kirchnerista", que por esos lares opositores es un insulto de los peores.
La diputada Graciela Camaño, filosofando en los medios, dijo que Cristina tendría que reflexionar sobre que habría echo para ser blanco de ese atentado.
Dificilmente la diputada Camaño pueda lograr siquiera una aproximación a los íntimos pensamientos de la Vicepresidenta, por altura moral y política. Basta recordar cuando en la una sesión Camaño abofeteó al diputado Carlos Kunkel cuando este le recordó la frase de su ahora ex marido Luis Barrionuevo. "Tendríamos que dejar de robar por dos años.."
El cuadro que mostró Pagni es una de las respuestas a lo que Nestor y Cristina hicieron para merecer el amor que se les profesa y el odio inducido por los que quieren un país para pocos y manejarlo desde su sitial en la cima de la pirámide.
¿Como se explica que el gobierno de Cambiemos, que tuvo los peores resultados economicos imaginables, deuda incluida, tenga todavía posibilidades electorales?
Podrįamos concluir que el PRO no es un partido político sino un emergente electoral de una construcción mediática desde el poder económico.
No tiene una dirigencia que muestre muchas luces y su caballito de batalla es el antiperonismo, sin esa fabrica de denostar que los apalanca, son una cáscara vacía de proyectos superadores. Y su receta ecónomica excluyente es la transferencia de recursos de los trabajadores hacia el poder que representan, que los incluye y enriquece.
Esa construcción mediática de "sentido común" de descalificación del proyecto popular que se opone a sus objetivos, es padre del lawfare para perseguir judicialmente a dirigentes opositores y es tambien el dedo que gatilló la Bersa.
Volviendo al cuadro que mostró Pagni en uno de los templos de la mentira que se impone por saturación, cuando alguna vez se confronten datos fidedignos contra esa parafernalia de manipulación de la realidad. Cuando tantas y tantos y tontos dejen de creer en fiscales asesinados, vacunas venenosas y pebeises robados que no faltan en ningun lado, los temas de discusión política y económica serán sobre como mejorar la vida de todas y todos, sin odios ni odiadores.
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