EL REGRESO DE UNA HISTORIA DE LA ULTRADERECHA

El Congreso de la CAL, realizado en el Teatro San Martín, fue una manifestación de la radicalización ultraderechista de la época. En sus sesiones, que se celebraron entre el 1 y el 3 de septiembre, se discutieron estrategias para combatir a los movimientos de izquierda y se celebraron las políticas represivas de los dictadores de la región. La participación de figuras como Carlos Guillermo Suárez Mason, uno de los principales criminales de la dictadura argentina, y las adhesiones de Videla, Stroessner y García Meza, demostraron la sinergia entre estos regímenes. Las sesiones, que se realizaron a puertas cerradas, incluyeron un homenaje al dictador Pedro Eugenio Aramburu y una visita a Campo de Mayo, donde los delegados recorrieron centros clandestinos de detención.

Aunque el IV Congreso de la CAL fue el último de su tipo, los paralelismos con la CPAC de 2024 son evidentes. En ambos casos, se trata de encuentros que buscan consolidar alianzas de la ultraderecha global. Mientras que en 1980 el objetivo era frenar el avance del comunismo, en la actualidad la retórica ultraconservadora se centra en resistir la "agenda progresista" y promover políticas de ultraderecha. Si bien los contextos han cambiado, la presencia de figuras como Milei y el creciente poder de la derecha en América Latina resuenan con el mismo discurso autoritario y antiizquierdista que dominó en tiempos de las dictaduras militares.