Gobierno y acreedores confirmaron el entendimiento para reestructurar la deuda de 66 mil millones de dólares. Se extiende el plazo de la oferta hasta el 24 de agosto para definir los nuevos contratos de bonos.
El cierre del acuerdo permitirá descomprimir las presiones que desde los medios y el establishment agudizan la crisis que sacude la economía argentina, golpeada por el descalabro macrista y la pandemia.