Martin Galli, inversor del emprendimiento “El salvaje” opinó sobre el veto de la ordenanza de zonificación del proyecto. La Asamblea del Medano Costero expreso su posición.
El veto del intendente Gustavo Barrera de la ordenanza de zonificación del emprendimiento denominado “El Salvaje” ubicado en el kilómetros 427 de la Ruta Interbalnearia generó, como es lógico, adhesiones de los integrantes de la Asamblea en Defensa del Médano Costero y rechazo de los inversores. En el medio quedó el Colegio de Arquitectos de Villa Gesell quienes son nombrados en el veto y su presidente afirmó que las sugerencias fueron aplicadas en la ordenanza por los concejales
“Este proyecto tiene cuatro años de trabajo, no es improvisado porque ha sufrido innumerables modificaciones del poder ejecutivo. Este proyecto se presentó en el 2010, dos años después, a finales de 2012 no hubo una definición del poder ejecutivo de lo que debería ser esa zona. Castellani nos dio vuelta el proyecto de mil maneras, pero definió una avenida de acceso a la ruta de 50 metros, de tal manera que se puede llegar desde el ruta hasta la Avenida Monte Hermoso y de ahí que pueda el municipio instalar un centro de interpretación que sirva de entrada a la Reserva Querandí que sea oficial y evitar el ingreso por cualquier lugar”, afirmó el licenciado Martin Galli.
En julio de 2013 los inversores hicieron otra presentación que quedó paralizada en el Concejo Deliberante porque no sesiones debido a un conflicto judicial. En este año los concejales los recuperaron y lo estudiaron. En verdad que no fu un trabajo de todos los meses, de abril a octubre. No trabajan así los concejales. El 20 de octubre fue sancionada la ordenanza. También hubo cambios en el mes de septiembre cuando se completó el expediente que no estaba en el legislativo, lo tenía el ejecutivo y desarmado.
“Fue Barrera quien introdujo algunas mejoras, es un nuevo proyecto con una baja de la densidad que hizo la secretaría de Planeamiento. Mientras el ejecutivo trabajaba, el Concejo Deliberativo siguió con su trabajo y nos pidieron más información y aportamos estudios de universidades y técnicos especializados. Ahí participó el Colegio de Arquitectos, que está de acuerdo en un 95 por ciento pero tenían dudas en la zona multifamiliar y de la altura de la zona hotelera. Se realizaron las modificaciones sobre la base de esas sugerencias, que está en los considerandos pero esos no existe. Ahí hay ahí 9 metros de altura y ha sido modificado. La ley articulo 8912 define en el artículo 7 inciso B muy claramente que es una zona residencial extraurbana y la densidad la fija el artículo 37 que aclara que con agua corriente la densidad es de 150 habitantes por hectárea. La zona más grande del proyecto, que representa el 97 por ciento del proyecto tiene densidades de hasta 30 habitantes por hectárea. Y la densidad de esta zona hotelera, que no es multifamiliar, de seis hectáreas y cuatro en el otro es casi en un 2 por ciento emprendimiento destinado a equipamiento”, explicó Galli.
“Con relación a la Ley de Hábitat 14449 en principio debe tener una adhesión del municipio y eso no está. El proyecto destina el 15 por ciento del territorio a espacios verdes de uso comunitario con acceso público. Son 57 hectáreas y otro 15 por ciento al municipio para diferentes usos. La ley de hábitat busca hacer participar de la revaluación de una tierra y una vez que el municipio determine cómo va a funcionar ese gravamen hay una imposición que puede ser del 10 por ciento de la revaluación de la tierra. Ahí hay que ver cuantas parcelas quedan. Nosotros evaluamos que habrá un 50 a 55 por ciento de parcelas vendibles por todas estas cesiones. Si vamos a un caso extremo el 10 por ciento del Salvaje que son 179 hectáreas, serian 38 hectáreas por ley de hábitat y por 8912 unas 5 hectáreas más, son en total 43 contra 57 hectáreas, es decir cedemos mucho más de lo que la ley de hábitat establece”
La postura de la Asamblea en Defensa del Médano Costero
Pablo Domínguez y Rolando Papof son defensores inclaudicables del medioambiente y tienen sus razones para estar satisfechos por la medida adoptada por el jefe comunal.
“Lo habíamos dicho en varias oportunidades, que esa ordenanza carecía de validez, violaba la ley 11723, se lo explicamos al intendente y él estudio otras partes y la veto. También se lo hicimos saber al juez Escobar. Estamos satisfechos porque esperamos que ahora los concejales comiencen a cumplir con la ley 11723”, dijo Domínguez
“La ordenanza que vetó el intendente no solo lo hace por la ley de hábitat sino que hay otras características que motivaron este veto... Por ejemplo no estudiaron en forma suficiente el acuífero, hay exceso en el nivel de construcción. Lo planteamos en el bloque, y lo hablamos con el intendente. Realmente desde que asumió Barrera y se alejó el “nefasto” (se refiere a Erneta) se ha abierto un dialogo fluido con el jefe comunal y hemos discutido. La ordenanza se contradice, esto ante la vista de un juez no prospera. Las leyes son claras, la 11723 establece los pasos a seguir. Se parte de un estudio de Impacto Ambiental y las autoridades municipales deben hacer una Declaración de Impacto Ambiental previo a un estudio y una evaluación. Aquí lo hacían sobre la base de un estudio privado que hizo la empresa. El juez lo calificó insustentable. Nosotros le dijimos que se violaba la ley, ellos no la conocen, no la cumplieron. Empezaron mal con una audiencia pública, cuestionada por nosotros, en un lugar intransitable con una sesión del Concejo Deliberante realizada el mismo día, con Tavarone que interrumpía constantemente, con un análisis del agua sin resultado. Se agarran del artículo 7 inciso b, de la ley 8912 y es de baja densidad pero no les exige un sistema de saneamiento y se aprueban 150 habitantes dos manzanas más adelante. No hay estudio del acuífero, fehaciente, hubo documentación falseada. No hubo estudios serios”, añadió Papof
“La gente no tiene incorporado el territorio en que vivimos, así se manejó Villa Gesell, no tenemos incorporado de que nuestro territorio es pequeño, que siempre se hacen estas cosas a espalda de la gente, son cosas que se hacen en contubernios, a oscuras. Villa Gesell se hizo sobre la base de excepciones. Mira lo que paso en la provincia de Buenos Aires con las inundaciones, usaron los humedales para instalar barrios caros que elevaron la cota y el exceso de agua va a parar a los barrios bajos. Y después les echan la culpa a los funcionarios que ya no están. En Villa Gesell hay que poner que freno a las necesidades de las grandes empresas, eso se terminó. La ciudad debe crecer pausadamente, tranquila, dentro de la ley, de a poco, con todos los servicios, que sea sustentable, cuidando el medio ambiente”, sumó Domínguez
“Este veto se incorpora a la cautelar del juez, se le dice al gobierno que aplique que la ley 11723, le dice que hagan un nuevo estudio de impacto ambiental y los concejales aceptan el que presentó la empresa. Nosotros pedimos que este veto se sume a la cautelar. El veto refuerza la idea de que nosotros no estábamos equivocados”, sostuvo Papof.
“La ordenanza le permite a la empresa (art.24) construir en una parcela de 2500 metros cuadrados con un FOS de 02 y un FOT de 03 estos permiten construcciones con una superficie de 750 metros cuadrados, es enorme. Esa es la zona ZQ extraurbano de quintas. Esto son casas que equivalen a 18 cabañas. No es un barrio cerrado y la planta urbana se la dan al desarrollador sin participación del municipio”, refutó Papof.
“La ciudad no participa en la elaboración de su planificación, la gente queda al margen de su desarrollo. La gente tiene que opinar y las autoridades deben escuchar a los vecinos no puede ser que estos barrios se destinen a la gente de poder adquisitivo alto”, puntualizó Domínguez.
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