LA CALLE NOS EXTRAÑABA Por Luis Di Francesco

Una movilización necesaria y urgente, por la inflación que provocan los que remarcan hasta de noche, por los salarios insuficientes que los aumentos de precios licúan y la mora de un Gobierno a la hora de las decisiones fuertes.

Parte de la cúpula de la CGT demoró la convocatoria, hasta que no tuvo más remedio que patear la fecha hasta hoy, que finalmente llegó. La marcha contra los formadores de precios y los especuladores financieros y en apoyo al Gobierno contra las intentonas destituyentes fue mejor que la convocatoria.

La redacción del llamado a la movilización reflejó, por lo ambigua y desteñida, las diferentes visiones en el triunvirato que dirige la central obrera. Parecía que Pablo Moyano proponía y Daer y Acuna borraban... Con la mano derecha.

La marcha fue multitudinaria, con fuerte presencia de Camioneros, de la CTA y los movimientos sociales, caminó desde el obelisco a inmediaciones del Congreso.

Sin palco ni oradores.

En la concentración previa de las columnas, Pablo Moyano se despachó a gusto desde un camión y ahí si, pudo interpelar al Presidente, asegurándole el apoyo de los trabajadores cuando se decida a afectar los intereses de un empresariado remarcador, voraz e insensible.

El Camionero pidió urgente decisión acerca de un bono, una suma fija y universalidad la AUH para todos los trabajadores.

"Ponga lo que hay que poner contra esos delincuentes, que estamos acá para apoyarlo, Compañero Alberto".

Me quedo con esta interpelación que es la del pueblo trabajador y el recuerdo de la Vicepresidenta Cristina el día de la asunción del Gobierno, que le pidió a Alberto que se apoye en los trabajadores a la hora de las decisiones difíciles.

También marchó la Izquierda Kiosquera a Casa de Gobierno, a contramano de la movilización de los trabajadores, cómo siempre...