Corrían los años 90...
El entonces presidente Carlos Menem recibió de un empresario italiano una Ferrari Testarossa de regalo.(y su hija Zulemita varias motos de alta gama.)
Conocida su afición a los autos deportivos, Menem se ufanaba de un viaje de Capital a Mar del Plata en dos horas conduciendo su Ferrari.
Cómo los obsequios de gran valor a presidentes en ejercicio son propiedad del Estado, al serle requerida pronunció la recordada frase..."la Ferrari es mía, mía..!!".
El vehículo terminó siendo subastado por el Estado.
Está tragicómica anécdota de nuestro pasado reciente hoy vuelve a repetirse, contradiciendo la famosa frase de Carlos Marx, la historia se repite otra vez como comedia, como no podía ser de otra forma tratándose de dos de esos patéticos personajes con que el neoliberalismo cada tanto nos castiga..
UNA DE LAS TRES CAMIONETAS BLINDADAS COMPRADA DURANTE LA PRESIDENCIA DE MAURICIO MACRI CONTINÚA AÚN EN SU PODER.
Macri se quedó con una camioneta del Estado y no la quiere devolver
El vehículo pertenecía a la flota presidencial pero debía ser devuelta al finalizar su mandato. A pesar de que le pidieron en varias oportunidades que lo hiciera al parecer el expresidente se encariñó con la camioneta y no la quiere devolver.
Según pudo reconstruir el sitio El Destape, se trata de una camioneta Toyota CRV blindada que utilizaba cuando era Presidente. Por entonces tenía 3 similares por consejo de la entonces ministra de Seguridad, Patricia Bullrich.
La Policía Federal le solicitó en reiteradas oportunidades que la reintegrara pero Macri se negó y la guardó en Los Abrojos, la quinta donde reposa desde que dejó la presidencia y la utiliza habitualmente como por ejemplo este lunes para ir al aeropuerto de San Fernando desde donde viajó a Paraguay.
La camioneta tiene multas en la ciudad de Buenos Aires por 65.270 pesos, la mayoría por exceso de velocidad y varias por circular por el microcentro. En provincia de Buenos Aires acumula 37.851 en multas, todas por exceso de velocidad.
En los papeles, según indicaron, la camioneta está a nombre de la Superintendencia de Seguridad Presidencial y Protección del Estado, cuyo titular es Rolando Goicochea.
Cómo ex presidente a Macri le corresponde una custodia, pero no una camioneta propiedad del estado.
En momentos de tanto sacrificio y penurias que atravesamos los argentinos, en gran parte por culpa de Macri y sus secuaces, este tipo de privilegios se viven como una burla.
Más allá de que este sea un asunto menor comparado con la enorme deuda que nos dejó el macrismo, debería el Estado a empezar a reclamar lo que es nuestro, en este caso lo simbólico sería por lo menos un comienzo.
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