La difícil tarea del operativo de seguridad en la playa

El jefe del Operativo de seguridad en Playa tendrá, en esta temporada, una tarea muy exigente ya que se suman otras actividades de control a la luz de de las ultimas tragedias que se desarrollaron en la playa el año pasado con el rayo y en esta temporada con el niño que falleció enterrado en la arena, después de un juego peligroso.  

“Con referencia al accidente del chico te puedo decir que la madre dijo que fue una travesura que costó muy cara, ella  jamás se imaginó que podía terminado así. Creo que se nos escapó a todos,  a la madre, a los turistas, a los guardavidas, pero así pasan estos accidentes”, expreso el jefe de los guardavidas.  

Estos accidentes inusuales, extraños son difíciles de prevenir. Por esto en esta temporada se redoblara el control de los guardavidas  

“La prevención es difícil. Hay 15 casos de este tipo en el mundo, una rareza impensada, son accidentes raros. La tarea de los guardavidas será avisarles a los padres para que intervengan en esos juegos que hacen los menores en la arena.  Este accidente pasó detrás de la línea de carpas, lejos de la orilla que es el lugar donde están los guardavidas. Y ocurrió durante la guardia pasiva, es cuando hay menos guardavidas en la playa, queda una guardia que  debe atender  lo que pasa en el mar y ahora en la playa”, amplió Martínez. 

La otra gran tragedia ocurrió el año pasado cuando cayó un rayo en la playa que produjo varios muertos. Este episodio genero un debate que aún persiste entre los concesionarios y la guardavidas.

“El pasado domingo se entregaron unos detectores de tormentas eléctricas que se colocaran en los mangrullos, funcionan con paredes solares y ya recibimos algunos. Ya tenemos 10 casillas ubicadas en puntos estratégicos y esperamos la entrega de más equipos. También tenemos las banderas negras con rayos blancos que se pone en funcionamiento este verano”, añadió Martínez.  

El sistema consiste en recibir la información del Sistema Meteorológico Nacional que funciona en la base del operativo, en la Cruz Roja. Se comunican con todos los guardavidas. Estos reciben la información, se da el alerta, se iza la bandera negra  y de inmediato llega la sugerencia de abandonar la playa.

“Tenemos 74 guardavidas de  4 meses, 30 de tres meses y 20 de dos meses, en total 124 guardavidas municipales y se suman unos 80 privados.  En total 224 guardavidas para cubrir 35 kilómetros de playa. Llegamos a los extremos de  Villa Gesell, en el norte hasta la Chacras del Mar y la reserva y al extremo sur. Hay patrullas de prevención con vehiculos 4x4,  camillas, tres cuatriciclos, cuatro botes disponibles y equipo de comunicación completo y no nos alcanza”