Llegó la hora de poner límites

 La Municipalidad constató que se habían instalado nuevas casillas en un asentamiento con la intención de comercializar terrenos de manera ilegal. Luego de realizar el seguimiento del caso, el intendente ordenó demoler dichas casillas y expulsar a quienes lucran con la necesidad de la gente.

El trabajo llevó varios días de investigación y procedimientos, finalmente se ordenó la demolición de las casillas ubicadas en un barrio informal.  Las estructuras eran ocupadas por una banda dedicada al negocio ilegal de venta de suelo.

 La decisión sorprendió a los críticos que piensan que la administración municipal actúa con debilidad ante estos casos o los favorece. Sin embargo, en este caso se apeló a una ordenanza vigente que data del año 2002 que prohíbe el acampe en distintos sectores de la ciudad. El ex secretario de Gobierno, Ricardo Cemborain la empleo por primera vez en el 2005 para evitar un intento de asentamiento en Paseo 148 y Avenida 6 en donde hoy se encuentra el Barrio “Valle Guaraní".  Eran 40 familias que habían llegado de la localidad de San Justo. La medida es una herramienta para evitar estas usurpaciones. La ordenanza permite derribar la construcción que no estén finalizadas y sin moradores o bienes ni planos aprobados. Tampoco era un obrador para resguardar a trabajadores de una potencial obra.  No hace falta la intervención de la justicia dada la circunstancia que se trata de una vivienda que no ha sido construida o terminada. Bajo estas condiciones la ordenanza le permite a la  municipalidad a proceder en forma inmediata.   

“De esta manera, la municipalidad de Villa Gesell inicia un camino que tiene como horizonte los lineamientos fijados en la Ley de Acceso Justo al Hábitat”, expresa la gacetilla de prensa municipal y añade  “Para ello es fundamental erradicar a quienes buscan lucrar con la necesidad y regularizar la situación habitacional y de desarrollo poblacional”.

Es, también,  un claro mensaje a quienes especulan con la necesidad de los sectores más débiles.

La demolición de las casillas fue una acción conjunta entre las fuerzas de seguridad municipal, la policía bonaerense y personal de corralón municipal bajo la direccion de Coordinación y Seguridad de la comuna.