Los residuos sólidos urbanos son un conflicto por donde se lo mire. Por lo oneroso del servicio que generó miles de puestos de trabajo y una poderosa organización gremial y por la falta de compromiso de aquellos que desarrollan este trabajo
Se sabe que la responsabilidad política de todo lo que pase en el municipio es del jefe comunal y sobre esa base se asientan los reclamos, los que denuncian y los trabajadores del rubro. Mientras tanto los verdaderos responsables del conflicto están ocultos detrás del jefe comunal. Generar un improvisado basural en el Corralón Municipal no pudo haber sido una decisión de Gustavo Barrera, sino del responsable del Corralón que lo permitió.
El concejal Fernando Acebal sabe esto. Quizás con otro escenario no hubiera denunciado nada de la misma forma que toleró otras irregularidades durante la Gestión Erneta a pesar de ser parte de la misma administración. Pero, este es otro escenario en el que el jefe del bloque del PJ en el Frente Para la Victoria optó como método denunciar al jefe comunal por todo lo que pasa en Villa Gesell.
Este lunes denunció una serie de basurales clandestinos que Acebal le atribuye a Barrera como responsable político y quizás tiene razón pero en el medio quedan varias aristas que Acebal no toma en cuenta.
Estos basurales son de vieja data y son hijos de la propia comunidad que arroja en esos lugares los residuos. Es cultural y costumbrista. Hay vecinos que no tienen reparos en arrojar residuos en estos lugares. Barrera debe mantener limpia la ciudad, Erneta debía hacer lo mismo y ahí están los basurales.
Podemos coincidir en que el jefe comunal puede penar al personal que no cumple con su trabajo o no obedece sus indicaciones. Aquí es donde interviene la responsabilidad de cada trabajador en cada área. Eso no se cumplió ni antes ni ahora. La diferencia es que Acebal no dijo nada ni denunció nada.
La solución están en manos del intendente, debe ser el jefe comunal él que tome las decisión de buscar soluciones a este conflicto que se avecina
En el mismo sentido la “Gestión Erneta” puso en manos del empresario Gustavo Pereyra el servicio de recolección de residuos de la ciudad con un pliego leonino que hoy mantiene maniatado a Barrera, es la herencia de Erneta quien otorgó al mismo empresario dos servicios esenciales y monopólicos: colectivos y recolección de residuos. El mismo sentido común indica que esto no debe hacerse nunca pero este sentido no asistió a Jorge Rodríguez Erneta den siete años.
Acebal no dijo nada en aquel momento, hizo silencio porque quien decidía y hacia estas acciones era Erneta y seguramente el concejal sabía que no era lo adecuado pero calló y otorgó.
Estas son las consecuencias de aquella decisión que denuncia con fuerza el concejal. Fue participe por votación o por omisión, pero es responsable y los archivos así lo verifican. Lo mismo con el jefe comunal porque levantó su mano para votar aquella aventura financiera.
Nada de lo que se pueda decir hoy tiene asidero, estos gobernaban la ciudad y más allá de alguna diferencia siguen en el poder, la distancia entre aquel tiempo y este es que hoy se pelean entre ellos porque Barrera les borró los kioscos pero las miserias humanas no terminaran y la judicialización de la política dominará el año electoral.
Todos los derechos compartidos