El viernes pasado Pinamar registró 46 nuevos casos de contagios por covid-19, con los que alcanzó el preocupante número de 105 casos activos y 467 casos totales desde el inicio de la pandemia.
La laxitud en los controles de ingreso a la vecina ciudad (a esta altura casi inexistentes), la prédica aperturista que emana del municipio y la actitud negacionista de su secretario de salud, redoblan la preocupación que de por sí dan las estadísticas, en la población pinamarense y en los municipios vecinos.
El intendente de nuestra ciudad, Gustavo Barrera, en reciente conferencia de prensa, manifestó su preocupación por la irradiación de contagios hacia nuestra ciudad, a partir del permanente intercambio entre las dos localidades, ante la desaprensión manifiesta de las autoridades de Pinamar con respecto a la contención de los contagios.
A modo de respuesta, el secretario de salud pinamarense Eduardo D'Agostino, llegó a dudar de "la veracidad de las cifras de Villa Gesell", y a relativizar el preocupante porcentaje de positividad de los isopados, cercano al 50%, que se registran en Pinamar.
La realidad muestra que la ciudad de Pinamar es el municipio costero con más casos por habitante(11,5 casos cada mil habitantes) y con más positividad en los hisopados.
Muy lejos del 2,1 cada mil que registra Villa Gesell y del escaso uno por mil del Municipio de la costa.
Está situación ensombrece el panorama de los municipios costeros en vista a la cada vez más cercana temporada veraniega.
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