Violando su propia regla el bloque del Faunen impuso una ordenanza que modifica la vetada por el intendente el viernes pasado
Se trata dela ordenanza que fue sancionada por la mayoría el pasado 29 de mayo por la que se cambia la zonificación de una zona que será destinada para la construcción de viviendas por crédito Procrear. En aquella oportunidad hubo tres proyectos; uno del Anses, elaborado por el concejal Sebastián Álvarez, uno muy similar propuesto por el bloque del Frente Para La Victoria y el que finalmente se votó presentado por la mayoría radical.
La sesión terminó en un escándalo con los beneficiarios del crédito sacados y a los gritos e insultos contra los concejales radicales. Es que este proyecto implicaba rehacer toda la documentación del crédito nuevamente ya que se trata de tierras fiscales que serán destinadas a los mencionados créditos.
De todas formas la ordenanza registraba una serie de errores que pasaron desapercibidos en su momento y que vieron la luz con el paso del tiempo y el estudio de los propios interesados.
El viernes pasado el intendente Gustavo Barrera vetó en forma parcial la ordenanza. Promulgo los artículos 1° y 5° y veto el 2, 3 y 4.
En la sesión de ayer lunes el bloque de la mayoría no entregó copia de la ordenanza vetada a los concejales peronistas y violo su propi norma que dice que un proyecto sobre tablas debe ser tratado en la instancia de presentación de los bloques partidarios. En este caso lo hizo apenas comenzó la sesión y modifico los tres artículos vetados sin los dos tercios del cuerpo.
La actitud del bloque de la oposición recibió como respuesta que el resto del cuerpo se retirara del recinto y sólo los radicales votaron en soledad la medida. Algo que se está convirtiendo en habitual dado el ejercicio de la mayoría que ejerce el radicalismo.
No obstante al discurso tranquilizador dirigido a los beneficiarios hay detrás de todo esto una medida que no facilita los trámites. Por el contrario los entorpece y los dilata. Los beneficiarios no fueron escuchados por los radicales, hay una suerte de prejuicio social que subyace en otorgar las tierras que oculta un trasfondo ideológico y aún los propios concejales no lo saben.
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