Victoria Villarruel aprovechó su visita al Encuentro de Defensa y Seguridad 2024, organizado por la empresa Bersa, para reforzar su imagen pública, destacando la industria armamentística nacional y lanzando un guiño político hacia los sectores más conservadores. En la guarnición militar de Campo de Mayo, escenario de recientes controversias debido a los planes de Javier Milei de lotear y vender parte de sus tierras, la vicepresidenta mostró su apoyo a Bersa, empresa vinculada históricamente con el Ejército argentino y que, curiosamente, también fue parte del entorno familiar de Villarruel. En sus redes sociales, la vicepresidenta elogió la compañía, llamándola "ejemplo de industria nacional competitiva", y remarcó la importancia de un Estado que apoye al sector privado para generar empleo y prosperidad.
Sin embargo, su visita no estuvo exenta de polémica. Lilia Lemoine, vocera extraoficial de los Milei, salió al cruce de Villarruel en las redes, interpretando sus elogios a Bersa como un ataque indirecto hacia las políticas de Javier Milei. Además, Lemoine aprovechó una publicación en la que Villarruel compartió una imagen en un McDonald’s tras su visita a Campo de Mayo para lanzarle duras críticas sobre su gestión y los asesores de la vicepresidenta, sugiriendo que sus estrategias estaban perdiendo fuerza. En un enfrentamiento tuitero con seguidores de Villarruel, Lemoine, en tono irónico, respondió a una amenaza con un recordatorio sobre el "Falcon verde", emblema de la dictadura con la que simpatiza la vicepresidenta.
El evento de Bersa en Campo de Mayo no solo reflejó las tensiones internas del Gobierno, sino también la creciente exposición de la vicepresidenta en el mundo de la defensa y la industria armamentística. Aunque nunca antes un evento de Bersa había tenido tanta visibilidad, las críticas sobre la ausencia de visitas a los represores detenidos en la Unidad 34 de la guarnición marcaron el clima del encuentro. A pesar de las tensiones, figuras como Alejandra Monteoliva, número dos de Patricia Bullrich en el Ministerio de Seguridad, y el intendente de San Miguel, Jaime Méndez, también participaron del evento, subrayando el peso político del encuentro.
El evento continuará durante el fin de semana, con la expectativa de ver si otras figuras del oficialismo, como el ministro de Defensa, Luis Petri, o Patricia Bullrich, se suman a la controversia. Mientras tanto, los ecos de las críticas y las tensiones internas entre los aliados de Milei siguen resonando.
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