23/03/2016
Sección: 
Ariadna Amadeo Por Ariadna Amadeo

¿Banderas en tu corazón?

Hoy, desde temprano, cualquier ciudadano que transito por CABA pudo encontrarse con una ciudad plagada de emblemas norteamericanos. Hasta el mismo frente de la Casa Rosada amaneció flanqueado por estás telas.

Por supuesto, esto viene a cuento de la visita del presidente de ese país, Barack Obama, que decidió junto a sus asesores, venir a nuestro país por estas fechas. Fechas que ya de por si, son sensibles al consciente colectivo popular,  ya que se conmemoran los 40 años de la dictadura civico-militar que, con franco aval, respaldo y participación del Imperio del norte, secuestro, torturó y desapareció a 30.000 compañeros que habían osado luchar por un país mejor. 

Esta clara provocación del gobierno del Ingeniero Macri viene a sumarse a una larga lista de embates a las políticas llevadas a cabo los últimos doce años, donde uno de los bastiones fue precisamente la lucha por la memoria, la verdad y la justicia.

Esto es solo otra muestra de entrega y sumisión hacia el país del norte, a las cuales, lamentablemente nos estamos acostumbrando día a día. En tiempos en que la famosa grieta crece más y más, en los que la persecución política aumenta, donde se balea a militantes y murgas, debemos resistir estoicamente estos cruces neoliberales. 

No debe, bajo ningún concepto, enorgullecernos ni el izamiento de esas banderas, ni la visita de ese mandatario. No debemos olvidarnos que ademas de colaborar activamente en todas las dictaduras de nuestra Patria Grande, han matado 1.455.590 civiles desarmados en Irak, con la excusa de protegerlos de Saddam Hussein, cuando realmente solo perseguían el petróleo que abunda en esas tierras. Desde su fundación han participado en 201 conflictos y llevan 239 años en guerra constante, invadiendo mas de 70 países. A nivel global, han causado la muerte de 1.300 millones de personas, de las cuales 600 millones fueron solo en países musulmanes. 

No soñemos con una sede de yankeelandia en nuestro bello país. No perdamos nuestra soberanía. Hoy mas que nunca, PATRIA SI, COLONIA ¡NO!

Todos los derechos compartidos