El tema no es hacer la pregunta, sino, a quien le hacemos esta pregunta. La clave que desentraña el rompecabezas de las desapariciones en democracia, es el juego de responsabilidades.
Cuando uno pregunta ¿donde esta Jorge Julio Lopez?, uno se lo pregunta al responsable de su desaparición. En este caso, a Etchecolatz, que anota su nombre en un papelito en el juicio oral mientras Lopez declaraba en su contra por delitos de lesa humanidad. Con Nisman, la causa esta abierta en este momento y, lo que es vital, Nisman no desapareció, falleció. Preguntamos ¿Que paso con Nisman?. Y se lo preguntamos a Lagomarsino, a Patricia Bullrich, a Alonso, que fueron los ultimos que hablaron con el. A Luciano Arruga se lo llevo la Policía Bonaerense. Los responsables fueron los sub tenientes Daniel Vázquez y Oscar Fecter de Lomas de Zamora, los sub comisarios Néstor Díaz de Esteban Echeverría y Ariel Herrera de Morón, los oficiales Martín Monte de Pompeya y Damián Sotelo, José Márquez y Hernán Zeliz de Morón. Les preguntamos a ellos, tambien. A Marita Veron la secuestro una red de trata en Tucuman. Le preguntamos ¿Donde esta? a Miguel Ardiles, Julio Miranda (ex gobernador de Tucuman), Julio Díaz (ex secretario de seguridad), a Ruben Ale y su clan mafioso que regentea monopólicamente los prostibulos ilegales, a José Fernando "Chenga" Gómez, Gonzalo José "Chenguita" Gómez, Mariana Natalia Bustos, Juan Humberto Derobertis, Cinthia Paola Gaitán, Carlos Luna, Daniela Natalia Milhein, Alejandro González, Domingo Pascual Andrada y María Azucena Márquez. En cada caso, hay que preguntarle a los responsables.
Lo importante de Santiago Maldonado, es que en este caso, le preguntamos al Estado, puesto que todo apunta a que ellos son los principales responsables. Le preguntamos a Patricia Bullrich, ministra de Seguridad, le preguntamos a la Gendarmeria. Es importante por que ellos mienten al decir que nada apunta hacia ellos, cuando la causa esta tipificada como "desaparición forzada" y los responsabiliza directamente y no contentos con simplemente mentir, hacen de la situación algo ideológico, generando algo peor, una corriente de pensamiento que piensa que defender un reclamo por una desaparición (o de cualquier otro tipo) depende de la ideología y no del sentido común. Es importante por que organismos como la ONU y la CIDH lo consideran una violación a los tratados de derechos humanos, lo que no es menor, y que, curiosamente, recibe una respuesta parecida a la ultima vez, la carencia absoluta de interés. Lo cual nos remota a tiempos que no queremos recordar, mucho menos revivir (aunque por ahí hay algunos que tienen esa "nostalgia" de mentira, de extrañar tiempos que nunca vivieron, yo conozco algunos). Y principalmente es importante por que hacernos los boludos nos va a llevar por el peor camino, esto ya paso, no nos olvidemos.
Que todo esto sea muy importante, de ninguna manera invalida ni le quita importancia a ninguna de las anteriores desapariciones ni a su reclamo. En cada una de ellas, los organismos de derechos humanos están, sea el gobierno que sea, reclamando por la justicia hacia la violencia que genera el estado. Que este estado responda con chicanas políticas y cerrando el dialogo no es una buena señal.
Usar otras desapariciones forzadas para invalidar un reclamo es jodido, es un retroceso.
Dejarse engañar es muy peligroso, amigos.
Mañana puede ser cualquiera.
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