10/05/2015
Sección: 
Mónica Macha Por Mónica Macha

La violencia institucional convive entre nosotros desde lo más cotidiano

La violencia institucional es la principal herencia de la dictadura y que hoy persiste en democracia. Nosotros hoy en un Estado de derecho convivimos con lo peor de las prácticas de la dictadura que siguen presentes entre nosotros y muchas veces naturalizamos.

Las policías, los servicios penitenciarios y el Poder Judicial aún funcionan con los mismos esquemas institucionales y prácticas que lo hacían en dictadura. Quienes militamos por los Derechos Humanos tenemos que tomar las banderas de la lucha contra la violencia institucional con la misma fuerza militante que tomamos las banderas contra el terrorismo de Estado. Erradicar la violencia institucional solo será posible en el marco de todas las conquistas logradas por el kirchnerismo.

Necesitamos una transformación en lo institucional, en las instituciones de la democracia. Hace varios años que somos muchos los que pedimos que se avance sobre la reforma de las policías, con la reforma judicial, sobre la reforma de los servicios penitenciarios. En la provincia de Buenos Aires en especial la situación es crítica, por eso hicimos tanto hincapié en la creación de las Fiscalías especializadas en Violencia Institucional, aprobado el año pasado.

Cuando hablamos de violencia institucional hablamos de que es el mismo Estado que debería protegernos, el que viola nuestros derechos. Tenemos que hacer visible esta problemática y luchar contra la impunidad hasta lograr terminar con estas prácticas. Tenemos que hacernos cargo de seguir transformando el Estado”, sostuvo la legisladora sabbatellista. 

Hablamos de las prácticas cotidianas del policía en el barrio, del penitenciario cuando vamos a visitar a un familiar a la cárcel, del enfermero en un neuropsiquiátrico, de la partera en un hospital, del fiscal que no toma una denuncia, que no investiga o no recibe a la familia de una víctima de gatillo fácil, de un juez que cierra una causa de torturas en un penal o en una comisaría. Si no ponemos en palabras las prácticas que denunciamos no podemos hacernos cargo como sociedad. El problema no está afuera, convive entre nosotros desde lo más cotidiano.

 

* Senadora provincial y presidenta de la comisión provincial de derechos humanos

** Extracto de la intervención en el panel de apertura del Tercer Encuentro por una Seguridad Democrática y Popular realizado el 8/5/15 en el Congreso Nacional.

 

Todos los derechos compartidos