Durante la última cumbre del G20, Javier Milei y Gustavo Petro protagonizaron un enfrentamiento ideológico que fue omitido en la comunicación oficial argentina. Según el mandatario colombiano, el choque ocurrió cuando Milei exaltó el individualismo como motor del progreso, mientras Petro replicó que la humanidad avanza mediante la cooperación y la solidaridad. "Algo no les gustó y por eso no lo publicaron", afirmó Petro, cuestionando la decisión del Gobierno argentino de no divulgar el intercambio.
El presidente colombiano, en un acto posterior, calificó el discurso de Milei como "anacrónico", criticando la idea de que el progreso derive de la competencia individualista. “La humanidad no ha sobrevivido matándose a sí misma, sino ayudándose mutuamente”, expresó Petro, marcando una postura contraria al enfoque capitalista extremo promovido por el jefe de Estado argentino. Este episodio se suma a las tensiones previas entre ambos líderes, quienes representan visiones opuestas del modelo de desarrollo global.
El conflicto verbal entre los mandatarios revive la confrontación diplomática que alcanzó su punto más álgido en marzo pasado, cuando Colombia expulsó a diplomáticos argentinos tras reiterados comentarios de Milei contra Petro, a quien calificó de “asesino terrorista”. Aunque las relaciones se normalizaron posteriormente, este reciente episodio evidencia que las diferencias ideológicas entre ambos líderes siguen siendo una fuente de polémica.
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