El Gobierno cerró 2024 con una nueva ola de despidos en Parques Nacionales, afectando a 30 trabajadores notificados el 31 de diciembre. Estos se suman a los 100 desvinculados a lo largo del año, agravando la falta de personal que ya impacta la gestión de conservación ambiental en el país. Según Alejo Fardjoume, trabajador del organismo, estas medidas responden a una política sistemática de desmantelar los controles ambientales y abrir camino a emprendimientos que afectan la biodiversidad.
Además de la falta de justificación técnica, Fardjoume denunció casos de persecución ideológica, como el despido de una brigadista en el Parque Nacional Los Glaciares por expresar opiniones políticas en redes sociales personales. También señaló la desvinculación de seis trabajadores del cupo trans, lo que evidencia un patrón de exclusión y discriminación. Estos despidos se producen en un contexto crítico, con incendios forestales que ya devastaron más de 2.000 hectáreas y requieren una gestión ambiental robusta.
Los trabajadores advierten que esta política no solo afecta sus derechos laborales, sino que también pone en riesgo la biodiversidad y la sostenibilidad de los recursos naturales. Defender a los empleados de Parques Nacionales, señalan, es proteger el patrimonio ambiental de todos los argentinos, un compromiso que este gobierno parece estar abandonando.
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