03/12/2024
Sección: 
El informador geselino Por El informador geselino

MILEI EN EL POLO CIENTÍFICO: AJUSTE, DESREGULACIÓN Y REPUDIO

Copete: 

El Presidente visitó el Polo Científico para hablar de inteligencia artificial, mientras persisten despidos y desfinanciamiento en el sector. La comunidad científica lo recibió con críticas y reclamos por las políticas de ajuste.

Javier Milei visitó por primera vez el Polo Científico desde que asumió la presidencia, pero su presencia no pasó desapercibida. Luego de haber implementado despidos masivos en el CONICET, recortado becas y reducido la ejecución presupuestaria en ciencia y tecnología, el mandatario fue recibido con protestas por parte de investigadores y trabajadores del sector. Desde ATE Capital calificaron su visita como "un acto de cinismo" mientras sostenían carteles que recordaban: "La ciencia no es cara, cara es la ignorancia". Milei eligió ingresar por la cochera para evitar enfrentarse a las manifestaciones.

Durante su discurso, dirigido exclusivamente a empresarios, Milei prometió desregulación y ofreció tierras en la Patagonia para proyectos vinculados a la inteligencia artificial, destacando su potencial energético y climático. Sin embargo, el mandatario no convocó a los científicos del CONICET que trabajan en esa área. Investigadores y referentes del sector señalaron que su enfoque excluye la producción de conocimiento local y fomenta un modelo dependiente de intereses privados. "Es una entrega del país al mejor postor", afirmó Nuria Giniger, vocal de ATE Capital.

El ajuste en el CONICET no solo afecta la investigación, sino también la estabilidad laboral y salarial de sus trabajadores. Desde enero, se registraron despidos, suspensión de becas y demoras en el pase a planta de empleados que habían ganado concursos. La comunidad científica repudia lo que consideran "el vaciamiento más salvaje de las últimas décadas" y exige la renovación de contratos, recomposición salarial y el fin de las políticas de desfinanciamiento. La visita presidencial dejó en evidencia una profunda fractura entre el Gobierno y el sector científico.

Todos los derechos compartidos