17/11/2022
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El informador geselino Por El informador geselino

LA NASA VA POR LA RECONQUISTA DE LA LUNA

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La misión no tripulada es la primera en 50 años; se estima que en 2025 podría seguirle un viaje de larga duración comandado por una astronauta. El objetivo final es llevar humanos a Marte. Cómo un nuevo alunizaje podría influir en la geopolítica y de qué manera China se incorpora a la competencia.
 

Tras el intento fallido de fines de agosto por las fugas de hidrógeno y las sucesivas complicaciones vinculadas a Ian (el huracán en Florida), la NASA lanzó Artemis I. A la 1.48 de la mañana, desde el Centro Espacial Kennedy, despegó la misión que buscará conquistar la Luna una vez más en la historia. Este será un paso clave: si todo sale bien con este viaje de prueba y no tripulado, hacia 2025, el próximo vuelo trasladará a la primera mujer en estadías de exploración y larga duración. Se trata, en definitiva, de conocer en profundidad qué esconde el satélite natural sobre los misterios no revelados del sistema solar. Pero el horizonte no está en esta década sino en la siguiente: según lo postuló el expresidente Barack Obama la meta es conquistar Marte en 2033.

Artemis I está conformada por el cohete SLS (Space Launch System) de lanzamiento espacial –un monstruo de 98 metros de altura-- y la nave Orión. Tiene el objetivo de viajar ida y vuelta a la Luna: de acuerdo a la trayectoria prevista recorrerá una distancia total de 2 millones de kilómetros, a un promedio –por momentos– de 39 mil kilómetros por hora y consumirá, aproximadamente, 409 mil litros de hidrógeno y oxígeno líquidos por minuto. Cuenta con la posibilidad de trasladar a cuatro tripulantes y las reservas correspondientes de agua y oxígeno como para sobrevivir durante 20 días. Aunque se trata de un vuelo no tripulado, llevará souvenirs: legos, memorias USB con saludos y deseos de toda la humanidad, el perro Snoopy, pines y semillas de árboles, entre más de 10 mil curiosidades a bordo.

“Es una misión en que se probará todo. Es la primera vez que se utilizará este cohete, que tiene muchas similitudes en tamaño y poder con Saturno V, de la época del Apolo. El viaje consta de dos etapas: el cohete llevará la cápsula de Orión a la órbita terrestre y una vez que lo haga se desprenderá y caerá en el océano; luego la nave llegará a la Luna a partir de un empujón final”, explica Diego Córdova, periodista especializado en astronomía y autor del libro Huellas en la Luna. Luego continúa con el detalle coreográfico que seguirá la nave: “No realizará una órbita convencional de viaje lunar, sino que realizará un trayecto similar al que se piensa para los vuelos interplanetarios. Es una especie de entrenamiento de las maniobras que, en el futuro, harán falta para ir a Marte. Tras unos 37-42 días, la cápsula amerizará en el Océano Pacífico”.

A bordo de la cápsula viaja un maniquí completo vestido con el traje espacial, similar al que utilizarán los astronautas de las misiones siguientes. Fue nombrado Comandante Moonikin Campos, en honor al ingeniero Campos, de Houston, cuyo papel fue clave para la recuperación de Apolo XIII en 1970. “El maniquí está provisto de sensores que permitirán al grupo de expertos y expertas de la NASA detectar vibraciones y medir la radiación que, según los niveles, podrá afectar a los seres humanos en los próximos viajes”, dice Córdova.

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