Elon Musk, magnate tecnológico y nuevo funcionario de la Casa Blanca encargado de la eficiencia, protagonizó un gesto controvertido durante la ceremonia de asunción de Donald Trump como presidente de Estados Unidos. Mientras pronunciaba un discurso sobre los planes de transformación del país, Musk levantó el brazo derecho en una postura que muchos en redes sociales asociaron con el saludo nazi. Aunque no se han atribuido intenciones deliberadas al gesto, la similitud desató una oleada de críticas y especulaciones en internet.
El incidente ocurrió en el marco de un evento altamente simbólico, donde Musk acompañó a Trump en un momento de gran visibilidad mediática. La imagen del gesto se viralizó rápidamente, generando un debate sobre la creciente relación entre el multimillonario y el presidente, marcada por un estilo polarizante y provocador. A pesar de la falta de pruebas que respalden una intención específica, el contexto histórico del saludo señalado amplificó las reacciones y los cuestionamientos hacia el empresario.
Este no es el primer episodio polémico en el historial de Musk, conocido por sus excentricidades y declaraciones controvertidas. Sin embargo, el gesto, en un evento de alta relevancia política, ha generado interrogantes sobre su papel en la administración y las implicancias simbólicas de sus acciones en la esfera pública.
En el mediodía de ayer, el gobernador de la provincia de Buenos Aires, Axel Kicillof inauguró junto... LEER NOTA COMPLETA
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