La quita de los subsidios estatales al consuno de gas por red determino un incremento en la facturación que superó en algunos casos el 500 por ciento. La sociedad se movilizó para presentar medidas cautelares que eviten los corte de suministro por falta de pago
Es otro clásico de la sociedad argentina: lamentarse en el momento en que suceden las desventuras y negar las advertencias hechas con tiempo suficiente como para revertirlas o por lo menos apaciguar los efectos. Para que se entienda. La presidente Cristina anunció la suspensión de los subsidios al consumo de gas el año pasado y hubo un largo tiempo para anotarse en los listados de exceptuados para evitar el incremento de las tarifas.
Si bien es cierto que suspender el beneficio del subsidio no tuvo costo político, en ese momento para Cristina, la decisión es criticable porque se trata de un servicio público esencial para las familias argentinas. Asimismo, los salarios no se incrementaron para afrontar la inflación creciente.
Bueno, ahora llegaron esas facturas sin el subsidio y el pánico y la desesperación invadió los hogares argentinos y también los geselinos.
“La Resolución del Enargas que se refiere a la normalización de las tarifas de consumo de gas lo habíamos hablado y dijimos que se aplicaba en tres periodos: Abril, Junio y Agosto. Estos aumentos están de acuerdo al ahorro en el consumo de gas. Por eso hablamos siempre del uso racional del gas y lo habíamos transmitido a los vecinos. Porque había un promedio mínimo de incremento del 400 por ciento, algunos hicieron un ahorro del 20 por ciento y no recibieron incremento, pero aquellos que tuvieron un sobreconsumo, sus facturas se dispararon muy alto”, explico Daniel Piñeiro gerente técnico de la empresa Bagsa.
Cada cliente tiene una categoría, los residenciales comienzan en la R1 hasta la categoría R3.4. Los vecinos que vivimos en la ciudad todo el año estamos encuadrados en esta última categoría, por el consumo y en base al uso que le damos hemos sufrido ese aumento”, amplio el funcionario de la empresa que abastece de este servicio a Villa Gesell.
Daniel Piñeiro se refirió a las medidas que pueden interponer los usuarios para evitar el corte de suministro ante la imposibilidad de pagar facturas con estos incrementos.
“Presentan un amparo, nosotros desde Bagsa lo pasamos a la dirección de Asuntos Legales de la central que responde la inquietud de los usuarios. Se pueden presentar ante la oficina de la empresa, pero necesitan un recurso legal para justificar ese no aumento que fue dictaminado por el Enargas, para todas las regiones. Lo mejor es que este asesorado por un profesional. También contamos con un Registro de Exceptuados. Ya trabajamos con esto hace unos meses. Hay usuarios que pueden ingresar a este registro”, puntualizo Piñeiro.
Con referencia al uso racional del gas el gerente técnico dijo que: La alternativa inicial es el uso racional del gas. La facturación siempre está referida al mismo periodo del año anterior. Si en mayo y junio el usuario consumió 800 metros cúbicos este usuario tiene que regularizar el consumo de ese periodo y los subsiguientes. Los que están encuadrados en este ahorro no sufrieron aumentos”
Desde la OMIC también se trabaja
“La junta de firmas surgió de las reiteradas consultas que comenzamos a tener en la ciudad en relación a la facturas de consumo de gas que son bimestrales. La mayoría venía pagando un monto determinado pero ahora triplican esos montos y hay una imposibilidad de pagar. De manera que por esas consultas le hemos transmitido esta inquietud al intendente y hemos decidido elevar un petitorio al Concejo Deliberante en razón de que no existe en la ciudad una entidad de defensa del consumidor habilitada con personería jurídica que pueda acceder a una medida de ampro colectivo”, confirmó el abogado Diego Villalba, titular de la OMIC.
En solo tres días llevan 500 firmas y hay que pedir qque firmen mucho mas vecinos para reforzar el pedido. La idea es elevar la lista al Concejo Deliberante quien podría presentar una medida cautelar en representación de los vecinos ante el juzgado federal o adherir a la medida ya vigente en Mar del Plata y toda la región.
“Los vecinos deben acercarse a nuestra oficina, en paseos 107 y Avenida 4, para cuestionar el aumento en forma administrativa. Dar inicio a la medida y una vez elevada, la justicia gira a la empresa y esta no podrá cortar el servicio al menos por el periodo cuestionado hasta tanto no se resuelva”, subrayo Villlaba.
Este aumento es cuestionado porque es improcedente porque viola el principio de igualdad ante la ley, afirma la imposibilidad del consumo que hay en razón de la temperaturas variables que tenemos en la zona, afecta considerablemente los ingresos de las familias que residen en Villa Gesell porque es casi confiscatorio pagar estas tarifas ya que se trata de un servicio público, puntualizó Villalba.
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