La pandemia no impidió a los argentinos llegar al cosmos.
El satélite nacional Saocom 1B tuvo un lanzamiento exitoso y a las 20.33 ya estaba en su órbita. Lo hizo a bordo de un cohete Falcon 9 de la compañía Space X que despegó desde la base de Cabo Cañaveral ubicada en Florida, Estados Unidos. Luego de la propulsión hasta el cielo de la nave que lleva nuestra bandera, se vio a los científicos que estaban en la sede de la Comisión Nacional de Actividades Espaciales (CONAE) de Córdoba y en la sede del Invap de Bariloche, profundamente emocionados con sus delantales blancos y barbijos aplaudiendo y levantando los brazos en alto. "Estamos orgullosos de todos estos científicos --muchos de ellos salidos de la universidad pública-- que hicieron posible este despegue. Démonos cuenta de lo importante que es que el Estado invierta en educación, en ciencia y en tecnología porque así vamos a crecer como sociedad y ser un mejor país”, dijo el presidente Alberto Fernández luego del éxito de la misión.
El proyecto de los Saocom fue pensado a partir de requerimientos hechos por el Instituto Nacional de Tecnología Agropecuaria (INTA) y el Instituto Nacional del Agua (INA) para atender necesidades de los sectores productivos y la gestión de emergencias naturales y catástrofes. Pero a su vez, servirá a otros ministerios porque, a través de sus imágenes será capaz de, por ejemplo, detectar buques extranjeros que pesquen de manera ilegal en la plataforma continental Argentina. El Saocom permitirá monitorear fronteras y distintas zonas de la jurisdicción nacional. La Conae tiene firmados convenios para la utilización de las imágenes del 1A y 1B, en principio, para el desarrollo junto con el INTA y con el INA, pero también con el Ministerio de Defensa, de Ambiente, de Seguridad, y otros
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