Una vez más la Vicepresidenta Cristina Kirchner desenmascara el rol ominoso que desempeña la Corte de la suprema injusticia y parte del poder judicial, siempre a favor de los poderes facticos y en contra de los Gobiernos populares.
Está vez la Vicepresidenta hizo público por Twitter, un vídeo que narra el devenir desde la Corte Suprema instalada en el gobierno de Néstor Kirchner (que reemplazó la de la "mayoría automática" menemista).
"De la Corte ejemplar a la Corte de los cuatro, crónica de la decadencia" es el título del vídeo, que desemboca en la actual composición de cuatro hombres, dos de ellos nombrados por decreto de Macri y los otro dos con causas que no prosperarán mientras sean cortesanos.
Está Corte y parte del poder judicial son los ejecutores del "lawfare", para disciplinar y castigar funcionarios de los gobiernos populares y a su vez los garantes de la impunidad del "club de amigos y negocios" al que pertenecen y que los sustenta.
El reciente fallo de inexistencia de delito por el espionaje de Mauricio Macri a los familiares de los muertos en el ARA San Juán, en el que admiten el espionaje pero lo justifican por la "seguridad" del presidente, es un monumento a la impunidad de los propios.
Faltó en los considerandos escribir
EN ESTE DELITO NO HAY DELITO..
El lawfare encarceló funcionarios Kirchneristas procesados, aplicando la doctrina Irurzun, que dicta prisiones preventivas ante un supuesto "poder residual" de los funcionarios que podría facilitar la fuga o el entorpecimiento de la investigación.
Siempre y cuando los funcionarios lo fueran de un gobierno Kirchnerista, obvio, nunca una preventiva para Macri y sus secuaces, que sí tienen "poder residual" y sí se profugan...cómo Pepín Simón.
Y hablemos de doble vara..
Quién conserva más poder residual, Amado Boudou, en el más absoluto llano y ninguneado hasta por muchos de los propios o Mauricio Macri, con sus entramados con la Justicia, su puesto en la FIFA, su influencia en Boca y sus constantes viajes?
Nunca más imperioso un QUE SE VAYAN TODOS... después de todo, son sólo cuatro...
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