Eva fue un cisne negro en la historia Argentina.
El cisne negro es la referencia a lo muy improbable, lo inimaginable, a lo sorprendentemente distinto.
Una mujer que por esas cosas de la vida y el amor se encuentra, tal vez sin proponerselo, en una situación de poder y lo ejerce fiel a su conciencia de clase, a puro sentimiento.
Y la protección de los humildes se eleva sobre el asistencialismo y se hace política, se hace motor de las transformaciones.
Tan raros e imprescindibles como los saltos genéticos en la evolución darwiniana, los cisnes negros son el mascarón de proa, el estandarte de las sociedades que pujan pariendo lo nuevo.
Tuvimos varios cisnes negros en la Patria Grande. Fidel, el Che, Chávez, Evo....
Perón también fué un cisne negro. Su formación militar, cuando el ejército seguía un modelo prusiano, jamás hubiera echo imaginar lo que vendría después...
A veces la historia nos regala un cisne negro.
Dios, que como todos saben es argentino, nos los dió por partida doble...
Cuando los cisnes negros vienen en yunta, como Eva y Perón, como Néstor y Cristina, la estructura de lo imposible tambalea.
Todos los derechos compartidos