La elección de Donald Trump como presidente de Estados Unidos podría tener consecuencias mixtas para la economía argentina, según coinciden varios especialistas. Por un lado, la cercanía ideológica entre Trump y el presidente Javier Milei genera optimismo en los mercados financieros, ya que se percibe un alineamiento político que podría facilitar el acceso a financiamiento y la influencia sobre decisiones internacionales. Sin embargo, también existen dudas sobre los impactos negativos que podría traer la política económica de Trump, especialmente en términos de comercio exterior y la fuga de capitales hacia Estados Unidos.
En el ámbito comercial, el regreso del proteccionismo bajo el lema "Make America Great Again" (MAGA) podría traer tanto beneficios como perjuicios para Argentina. Por un lado, la guerra comercial de 2018 entre Estados Unidos y China benefició a países como Argentina, que vio un aumento en la demanda de soja debido a los aranceles impuestos por China a las exportaciones estadounidenses. Sin embargo, los analistas advierten que el proteccionismo de Trump podría extenderse a sectores sensibles para Argentina, como el acero y los limones, que ya sufrieron aranceles en 2019. Además, un aumento de las tasas de interés en EE.UU. podría desincentivar las inversiones extranjeras y reducir los precios de las commodities agrícolas, afectando a sectores clave de la economía argentina.
Otro factor relevante es la política de "reshoring" impulsada por Trump, que promueve la reubicación de empresas en suelo estadounidense mediante incentivos fiscales. Este enfoque podría desincentivar a las multinacionales que planeaban instalarse en Argentina, afectando las posibilidades de atracción de inversiones extranjeras. A pesar de las expectativas de crecimiento en las exportaciones de soja, los expertos como Sergio Chouza y Haroldo Montagú señalan que la política comercial de Trump podría generar tensiones adicionales para la economía argentina en el mediano plazo, dada la vulnerabilidad de las monedas emergentes frente a un dólar más fuerte y los posibles conflictos arancelarios.
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