A partir de febrero, los usuarios de ingresos medios y bajos enfrentarán un nuevo ajuste en sus facturas de gas y electricidad debido a la reducción de subsidios dispuesta por el Gobierno nacional. Las subas serán del 1,6 % para el gas y del 1,5 % para la luz, mientras que se prevén aumentos mensuales a lo largo del año. La medida fue oficializada a través de resoluciones de la Secretaría de Energía, dependiente del Ministerio de Economía.
La quita de subsidios en electricidad alcanzará el 65 % para los sectores de menores ingresos con consumos de hasta 350 kWh mensuales y el 50 % para los sectores medios con consumos de hasta 250 kWh. En cuanto al gas, los ajustes responden a la eliminación del 65 % del beneficio, lo que fija el precio del BTU en 1,08 dólares para usuarios de bajos ingresos y en 1,54 dólares para los de ingresos medios. En total, se estima que el aumento en la luz impactará en 9,5 millones de hogares, mientras que el del gas afectará a 5,3 millones de usuarios residenciales.
Desde la Secretaría de Energía argumentaron que la actualización tarifaria busca garantizar el abastecimiento y la sustentabilidad del sector energético. Además, señalaron que el pago de compensaciones por tarifa social se realizará directamente a los productores, sin intermediación de las distribuidoras. Paralelamente, se analiza la implementación de un esquema de subas mensuales automáticas para el resto del año, con el objetivo de otorgar estabilidad financiera a las empresas del sector.
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