Con denuncias de corrupción y negociados contra miembros de JxC, la líder de la Coalición Cívica se sumó al discurso que venía ensayando Mauricio Macri y cuestionó a los dirigentes que, desde su perspectiva, podrían alcanzar acuerdos con Sergio Massa o el peronismo. En duros términos le respondieron desde Horacio Rodríguez Larreta y Patricia Bullrich hasta Gerardo Morales y otros radicales. Sólo su partido salió a defenderla.
Se terminó la tregua en Juntos por el Cambio. Si habían acordado, ante la crisis del gobierno nacional, no seguir exponiendo en público sus diferencias, todo eso se terminó cuando Elisa Carrió prendió el ventilador y les apuntó a aquellos dirigentes de la alianza opositora que, desde su perspectiva, podrían tener un entendimiento con Sergio Massa, con ataques que fueron hasta la vida privada. Su discurso se pareció como dos gotas de agua al de Mauricio Macri, único que no salió a criticarla. El resto, como nunca antes, la cuestionó: desde los distintos sectores del PRO y de la UCR criticaron el fuego amigo de Carrió. La Coalición Cívica cerró filas y dio señales de que la disputa recién está comenzando.
La antesala de esta discusión fue la disputa que empezó a instalar Macri sobre la "pureza" del PRO y sobre la inconveniencia de sumar peronistas a las listas de JxC. El expresidente hasta dejó trascender la idea de que impondría una suerte de comisarios políticos para controlar qué aliados se suman y cuáles no.
Carrió planteó algo similar: dijo que el año que viene, Juntos por el Cambio "tiene que estar conformada por decentes. No puede haber más negocios". Sostuvo que, con Massa en el Gobierno, hay una puja entre un sector de la coalición que imagina un "neo PJ con Massa y compañía" y el "panrepublicanismo" en el que se incluyó a ella, a Mario Negri, a Macri e "incluso a Patricia Bullrich".
"Hay sociedad con el massismo en Juntos por el Cambio. Básicamente, negocios con el massismo de Cristian Ritondo, y del que era ministro de Justicia, Gustavo Ferrari", sostuvo Carrió, en alusión al gobierno de María Eugenia Vidal. "Hay personas en Juntos por el Cambio que hacen negocios. AYSA es una caja. Y es de Massa. Antes era de Rogelio Frigerio". Dijo además: "Yo sé que en la Cámara de Diputados Emilio Monzó tenía negocios con Massa porque lo veía".
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