El gobierno de Javier Milei ha dado un paso significativo hacia la desregulación del mercado aerocomercial con la implementación del decreto 599/24, a pesar de no lograr la privatización de Aerolíneas Argentinas conforme a la ley Bases. Este decreto, que modifica el acceso al mercado y altera el Código Aeronáutico, ha generado una fuerte reacción entre los sindicatos aeronáuticos del país, incluyendo a APA, APLA y el sindicato de Aeronavegantes.
Los sindicatos han expresado su preocupación por las consecuencias potenciales de estas medidas, argumentando que la desregulación podría llevar al ingreso descontrolado de empresas aerocomerciales extranjeras, amenazando la estabilidad de Aerolíneas Argentinas, la pérdida de empleos, el cierre de rutas y comprometiendo la seguridad aérea nacional. Esta postura crítica destaca un conflicto creciente entre el gobierno y los actores clave del sector aéreo respecto a la dirección futura de la aviación comercial en Argentina.
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