Diego Carbone, comisario mayor de la Policía Federal y conocido como "el custodio histórico de Cristina", testificó durante una hora y media en el juicio por el intento de asesinato contra la expresidenta. Carbone, que ha estado vinculado con la familia Kirchner por más de dos décadas, explicó ante el Tribunal Oral Federal 6 (TOF6) que el 1 de septiembre de 2022 no había señales de público hostil, aunque reconoció que el clima era tenso. Usó un ejemplo gráfico para ilustrar cómo una amenaza puede surgir incluso en un ambiente aparentemente seguro, comparando la situación con un evento social donde alguien inesperadamente actúa de manera violenta.
Durante su testimonio, Carbone abordó las solicitudes de información realizadas por el diputado del PRO, Gerardo Milman. Confirmó que Milman había solicitado detalles sobre la custodia de CFK tanto antes como después del atentado, aunque Carbone no recordaba los pormenores específicos. Reveló que en 2016, durante el gobierno de Mauricio Macri y con Patricia Bullrich como ministra de Seguridad, se filtró a los medios un informe confidencial sobre la custodia de CFK, a pesar de que los agentes debían mantener la información en secreto. Este incidente, descrito como una paradoja por Carbone, evidenció las deficiencias en la gestión de la seguridad.
Carbone también abordó el papel de la Policía de la Ciudad durante las semanas previas al atentado y el día del ataque. Describió cómo la intervención de la policía porteña, que incluyó el uso de gas lacrimógeno contra simpatizantes de CFK, complicó la seguridad en el área. Explicó que, a pesar de las tensiones, la custodia federal mantuvo sus estándares de seguridad y que no se amplió el dispositivo, sino que se reforzó con más vehículos. En su declaración, Carbone también detalló su experiencia personal y profesional durante el atentado, incluyendo su reacción al video del ataque y el manejo de la situación con las autoridades y la prensa.
Todos los derechos compartidos