A una década de la muerte del fiscal Alberto Nisman, Diego Lagomarsino, imputado como partícipe necesario en la causa, reiteró que las pruebas respaldan la hipótesis del suicidio y criticó las irregularidades judiciales. En una entrevista con Víctor Hugo Morales en AM 750, el perito informático recordó los hechos previos al 18 de enero de 2015, cuando Nisman fue hallado muerto con un disparo en la sien, y cuestionó las versiones que sostienen la teoría del homicidio.
Lagomarsino explicó que prestó la pistola Bersa calibre .32 al fiscal tras recibir una llamada urgente el 17 de enero. Según su relato, Nisman aseguró necesitar el arma por temor a amenazas contra sus hijas, aunque estas no estaban en el país. "Me mintió para convencerme", afirmó el perito, quien además descartó las afirmaciones sobre la participación de terceros en la escena: "La junta criminalística determinó que estaba solo, con la puerta cerrada del baño".
El perito criticó el informe de Gendarmería, único que sostiene la hipótesis del homicidio y elaborado años después bajo la gestión de Patricia Bullrich. Según Lagomarsino, dicho informe contiene contradicciones respecto a las pericias iniciales del Cuerpo Médico Forense y la Policía Federal. "No hay pruebas que determinen que Nisman fue asesinado", enfatizó, y agregó: "Si no hacen un juicio oral es porque no tienen evidencias para condenar a alguien por homicidio".
En el mediodía de ayer, el gobernador de la provincia de Buenos Aires, Axel Kicillof inauguró junto... LEER NOTA COMPLETA
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