El jefe del bloque de Frente Cívico, Jorge Martínez Salas explicó el efecto de la derogación del reempadronamiento comercial. El comercio recibió la noticia con alivio
Desde que el Frente Cívico tiene la mayoría en el Concejo Deliberante hay otra dinámica de trabajo, mayor apertura, hay consenso y las votaciones de los expediente terminan siendo unánimes salvo en algunas raras ocasiones. Una de esas medidas consensuadas fue la derogación del reempadronamiento comercial que afectaba al comercio local, provocaba indignación y muchas veces ira. También afectaba a los trabajadores indirectamente a la hora de las contrataciones y el salario.
Hay que aclarar que el reempadronamiento fue implementado durante la gestión de Luis Baldo, pero con la gestión de Rodríguez Erneta el pago anual del comercio para trabajar era insostenible e injusto.
“Esto era un pago, que si bien, no era significativo ni importante, pero debía hacerse todos los años. Obligaba al comercio establecido con muchos años, a demostrarle a la municipalidad, que sigue abierto, que está en el mismo lugar y que tiene todo en orden cuando en realidad, debía hacerse al revés. El municipio, a través de la dirección de Inspección e Higiene, podía verificar estos datos. Esto que fue reclamado por años por los comerciantes y la UCI ya es una realidad”, sostuvo Jorge Martínez Salas
El concejal dio algunos ejemplos simples para entender la nueva medida. “Quien sea propietario del local y desarrolle una actividad comercial la habilitación es de carácter definitivo, y no hace ningún trámite más, es para siempre. Los inquilinos tienen que reempadronar todos los años, excepto que presenten una declaración del propietario del local con el consentimiento para que esa habilitación de transforme en definitiva por el término que dure el contrato de alquiler o el comodato etc. El comerciante que viene por temporada tiene que hacer la rehabilitación para asegurar que no deje deuda en el caso de que se vaya. En esta medida se incluye a los concesionarios de playa porque el estado le da una concesión por 20 años, de manera tal que también pueden tener una habilitación definitiva”, aclaró el jefe del bloque del Frete Cívico.
Un poco de historia
El reempadronamiento está incluido en el artículo 163° de la Ordenanza Fiscal Impositiva. En el 2008 el ex -intendente Jorge Rodríguez Erneta lo incluyó en la mencionada ordenanza e impuso puso como pena al no reempadronamiento la perdida de la habilitación, al mismo momento que aumentó un 500 por ciento las tasas. Antes de esta perversa medida el reempadronamiento fue sancionado por decreto que lo establecía, y en todo caso correspondía la clausura y no la perdida de la habilitación. Es decir el comercio quedaba clausurado hasta tanto pagaran.
Un detalle para remarcar era que la perdida de una habilitación, implicaba que no se podía abrir el comercio en la misma zona. Ahora bien, aquella ordenanza fue votada por el bloque del Frente Para la Victoria con mayoría propia donde estaba Adriana Migliorisi y Fernando Acebal que hoy votaron por su derogación.
De todas formas la ordenanza tiene que ser promulgada por el intendente Gustavo Barrera. La medida llega en un momento en el que el comercio geselino atraviesa una situación difícil, complicada con una mínima actividad como en las peores épocas de la Argentina. El mayor problema es la falta de actividad comercial que repercute en la facturación. Las vacaciones de invierno, más allá de que nuestra ciudad no es un destino de invierno, pueden traer un alivio en la mitad del año.
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